No todas son las personas son iguales. Cada individuo es un mundo y tiene sus propias
características, algo a lo que no escapan ni los
niños. Todos los pequeños tienen sus propias habilidades y capacidades, conocerlas ayudará a sacar lo mejor de ellos y a aprovechar sus virtudes. Sólo hay que fijarse en su día a día para ver cómo funcionan y cómo aprenden.