El
verano significa el pistoletazo de salida para uno de los periodos de
tiempo libre más largos para los hijos. Y las
nuevas tecnologías se posicionan como una de las alternativas más atractivas para los más pequeños. Sin embargo, nunca hay que permitir que las pantallas se conviertan en los cuidados de los niños y, por supuesto, que se suplan otras actividades como pueden ser la piscina, o quedar con amibos.