Comenzamos la cuenta atrás del Adviento camino de la Navidad. Hoy empezamos nuestra lista de compromisos para prepararnos para la llegada de Jesús.
Y lo hacemos de manera muy gráfica, que se note. Hemos puesto el Belén pero el pesebre está vacío. Estamos a la espera.
Cuando nazca el Niño Jesús, no queremos que tenga que tumbarse en un pobre pesebre de madera duro y frío. Por eso, vamos a acolcharlo con nuestros compromisos.
Te contamos los pasos para lograr que el Adviento sea una preparación con nuestros compromisos:
1 Cada noche, un compromiso.
Cada uno, en la cena, elegimos cuál es nuestro punto de lucha para el día siguiente y lo escribimos en un papelito. Son pequeños puntos de lucha.
2 Examen de conciencia.
Al día siguiente, antes de un nuevo compromiso, revisamos qué tal nos ha ido con el que nos habíamos propuesto el día anterior: somo sinceros.
3 A veces toca recomenzar.
Habrá días en los que no lo hayamos conseguido. Entonces, toca empezar otra vez con mucha alegría. No estamos solos en la lucha.
4 Un pesebre más blandito.
Si hemos cumplido el compromiso, ponemos el trocito de papel en el pesebre para prepararle a Jesús un “colchón de compromisos”.