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5 errores comunes al elegir carrera universitaria

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Comenzar una carrera universitaria y terminar abandonándola ocurre más a menudo de lo quisiéramos. De hecho, casi un 30 por ciento de los estudiantes abandona los estudios universitarios antes de finalizarlos.

Esto no quiere decir que no terminen realizando otra titulación universitaria, sino que han realizado un cambio porque en la mayoría de los casos han descubierto sus preferencias durante el proceso de estudio.

La verdad es que no es sencillo identificar cuáles son los estudios en edades tan tempranas, para ello se debe alcanzar un nivel de maduración que en la mayoría de las ocasiones suele suceder más tarde.

5 errores habituales al escoger carrera universitaria

A continuación, vamos a ver los errores más comunes que comenten los estudiantes para que si lees esto a tiempo no cometas los mismos errores o puedas impedir que alguien más lo haga.

1. Estudiar un grado universitario porque es lo correcto: hay muchos estudiantes que están sometidos a las presiones familiares sobre qué es lo correcto y lo que no y hay una tendencia generalizada a suponer que estudiar un grado te abrirá las puertas al mercado laboral y eso es así en cierto modo. Las estadísticas muestran que las personas con estudios oficiales de grado tienen unas tasas de empleabilidad mayores que las que no cuentan con estudios, pero obviamente si vas a estudiar algo que no te gusta, no vas a indagar más ni vas a formarte en otras competencias durante la titulación y esto es fundamental para sentirse motivado y encontrar un trabajo.

Además, también hay otras opciones académicas como estudiar por ejemplo un ciclo formativo especializado en un área concreta. Los ciclos formativos superiores también dan acceso a la Universidad.

2. No informarse bien de las opciones existentes. Hoy en día hay multitud de opciones, miles de grados universitarios que se imparten en diferentes modalidades (presencial, online, español, bilingüe, etc.) y diferentes áreas de conocimiento. Lo primero que debe hacer un estudiante es identificar el área de conocimiento de su interés, puede ser las ciencias, la salud, ingeniería, ciencias sociales o arte y humanidades.

Una vez identificado este punto conviene ver todas las titulaciones que en esa área se imparten y, en todas las universidades ya que puede haber ingenierías que solo se impartan en una o dos universidades españolas, por ejemplo.

Una vez identificadas las preferencias lo suyo es leer bien el plan de estudios para saber qué asignaturas tiene la titulación en concreto y ver las salidas laborales, ya que el propósito final de terminar los estudios es obtener un trabajo.

3. Estudiar algo porque a sus familiares les gusta. Este es uno de los errores más comunes, el estudiante que proviene de una familia de médicos se siente un poco en la obligación estudiar medicina, esto también pasa mucho con la abogacía ya que son titulaciones con mucha solera y por qué no decirlo con buenas condiciones laborales. En este sentido, si uno no se siente cómodo estudiando algo que le han recomendado o no le gusta nada esa titulación, debe ser valiente desde el principio y comentarlo en su entorno para poder centrarse en otros estudios y poder identificar sus preferencias.

4. Idealizar una titulación.  Hay personas que idealizan las titulaciones, creen que van a poder obtener el trabajo de sus sueños sin sacrificio, esfuerzo o compromiso y esto nunca va a suceder. Obviamente si tu objetivo, por poner un ejemplo, es ser periodista deportivo en un programa televisivo, primero tendrás que aprender a redactar bien, tendrás que impulsar tus competencias transversales en oratoria e incluso dominar bien otro idioma y tendrás que realizar prácticas en medios locales mucho más pequeños hasta que cojas soltura.

5. Abandonar una titulación porque hay asignaturas difíciles. Aquí hay que decir que ninguna titulación es sencilla y siempre va a haber alguna materia con mayor dificultad. Durante el proceso de estudio va a haber asignaturas más difíciles de gestionar e incluso algunas que piensas que nunca te las vas a poder sacar, pero esto no debe ser un impedimento sino un motivo para seguir luchando. Otra cosa distinta es que no hayas aprobado ninguna asignatura durante el curso, entonces si hay qué examinar lo que ha podido pasar.

Estos son solo algunos de los errores más comunes, pero dicho esto, también hay que decir que no pasa absolutamente nada por abandonar una titulación y comenzar otra. Lo importante es darse cuenta a tiempo y no continuar los estudios de algo que no te gusta por no abandonarlos.

Javier Ríos. Co-Fundador en Uniscopio

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