Categorías:

En la universidad, ¿qué otras cosas se pueden aprender?

Tabla de contenidos

A jugar el mus, probablemente habrán pensado algunas personas al leer esta pregunta en el titular. Sin embargo, nos referimos a la valoración de la cultura en la Universidad, que ha pasado a un segundo plano, porque el factor del empleo, del mercado, la oferta y la demanda, y un trabajo futuro, es lo que prima en los estudiantes.

Una de las quejas más abiertas de los alumnos hace referencia a lo poco que le va a servir lo que estudia en nuestras facultades para el desempeño de un trabajo. Así, la falta de utilidad es uno de los problemas más importantes que provoca desmotivación en los alumnos, quienes piensan que están perdiendo el tiempo estudiando cosas que ellos valoran como inservibles o poco aplicables, sobre todos los estudiantes de Humanidades. Esta idea se extiende también a todo tipo de carreras, sobre todo en aquellas asignaturas que ellos consideran «marías» o poco útiles en la práctica.

¿Cómo despertar interés de los universitarios?

El interés es una combinación de fuerza, atracción y deseo que impele al alumno a la actividad intelectual de forma poderosa, casi irresistible. Es comparable en lo fisiológico al hambre y a la sed: quien está realmente interesado por un tema, no descansa hasta conocerlo profundamente y dominarlo.

Hay factores que contribuyen a que el interés y la curiosidad se desarrollen en el estudiante. Los principales son:

Un ambiente familiar rico en incentivos, vivencias y experiencias de tipo cultural, donde se lea y se siga con atención el proceso universitario. También, donde existan unos límites y una cultura del esfuerzo. Por otro lado, es clave despertar en el hogar esa vocación por la profesión elegida.

El ámbito de la ciudad ofrece más estímulos culturales que un ambiente rural. El profesor es clave en el despertar de los intereses. Su simpatía personal hará posible que la atracción afectiva de sus alumnos se desplace de la persona a la materia enseñada. También, una exposición amena y cálida hace posible la participación confiada y el diálogo sobre el tema.

¿Qué otras cosas se pueden aprender en la universidad?

A pesar de que el estudio se basa en reflejar una realidad, los profesores han querido también aportar unas propuestas de mejora para despertar ese interés en los universitarios y lograr el éxito.

Además de los contenidos propios de cada grado universitario, los universitarios pueden aprender otras muchas cosas que se desprenden de:

Integración en la vida universitaria. Adaptación a distintas formas de enseñanza y al sistema de exigencias y recompensas.

Aprender a pensar. Actitud positiva frente a los nuevos conocimientos que vaya adquiriendo.

Autoconcepto de sí mismo. Conocerse, elevar la autoconfianza y la autoestima.

Aprendizaje. Todas aquellas que se refieren a las técnicas de expresión y comprensión escrita, oral y plástica. Para ello, debe profesionalizar la lectura: Que sea primero global, después selectiva para pasar a la crítica, comprensiva y reflexiva, lejos de una comprensión superficial del mensaje del autor.

Atención e interés. Para que la atención resulte positiva debe tener cinco requisitos: concentración, campo reducido (estar en lo que se está y no en otra cosa), constancia, capacidad de adaptación y motivación.

Ambientación, planificación y concentración en el estudio. El alumno debe elaborar su propio plan de trabajo a corto y medio plazo.

Desarrollo de habilidades y destrezas. Pensar, razonar, resolver problemas, habilidad para captar y retener información, habilidad para la resolución de dudas, búsqueda de experiencias prácticas etc..

Lo que puede aprender un alumno de su profesor

El proceso de enseñanza-aprendizaje debe ser interactivo, y el resultado será tanto más eficaz cuanto más se sincronice la acción de enseñar con la de aprender. Además de conocimientos y técnicas de estudio, el alumno puede aprender de su docente para su vida futura y el ejercicio de su profesión:

– Determinada actitud ante la vida.
– La pasión por el saber.
– La forma de pensar o comportarse.
– El modo de hablar.
– La manera de aprender.
– Actitud dialogante y tolerancia.
– Bondad y honradez.
– Imaginación, comunicación.
– Imparcialidad, carácter firme y decidido e inteligencia.

La universidad es mucho más

La Universidad no es un lugar para adquirir únicamente conocimientos prácticos. Es mucho más. Da la oportunidad de reflexionar, enseña a pensar, a cambiar opiniones, a adquirir un espíritu crítico. Si el universitario aprovecha esta utilidad cultural, sacará más rendimiento de sus años universitarios.

Integrarse en la vida universitaria, significa también participar en la vida social y sus múltiples ofertas: asociaciones, seminarios, grupos de reflexión, teatro, actividades deportivas, sindicatos de estudiantes, etc.

Hay que distinguir entre fracaso académico y fracaso universitario. Puede que tu hijo tenga una temporada con calificaciones bajas. En cambio, mantiene una actitud crítica, reflexiva y participativa en clase. Habrá que solucionar su actitud ante el estudio, aunque no su actitud ante el aprendizaje.

Pregunta a tu hijo sobre el plan de estudios, las diferentes asignaturas, seminarios, cómo se va a organizar, qué es lo que más le gusta, cómo son los profesores etc. Promoved también un ambiente universitario en casa.

¿Está poco motivado por qué la carrera que ha elegido no es lo suyo? Pensad con calma por qué se atasca, qué quiere ser y qué quiere hacer. Quizás sea mejor que la termine y después, realice unos estudios de post-grado más específicos. La carrera no es un fin, es un medio.

Si tu hijo no se para a pensar, es poco reflexivo, tal vez sea porque a ti tampoco te ve demasiado… ¿Cuántos libros de pensamiento has leído últimamente? ¿Cuántas conversaciones habéis mantenido sobre temas de fondo en las últimas semanas? Ayúdale a ampliar su espíritu universitario.

Marisol Nuevo Espín

Te puede interesar: 

 El rendimiento en clase, ¿de qué depende?

 Bienvenidos a la universidad… y a una nueva forma de estudiar

 Nueve consejos para empezar en la universidad

 Las 10 mejores universidades españolas en producción científica

 Las ciudades más baratas para que los universitarios compartan piso