Hablar de política es una buena opción si se hace de forma correcta. - ISTOCK
Hoy en día al encender la televisión, no es raro ver cómo la política está a la orden del día. Elecciones, casos de corrupción, y otros muchos asuntos hacen que el niño sepa que pasa algo a su alrededor, aunque no sea capaz de entenderlo. ¿Hay que explicárselo? ¿Se debe hablar de estos temas con los más pequeños de la casa, o es un error? La respuesta no es otra que sí.
Los niños al ver temas de política en televisión, saben que algo importante sucede alrededor de ellos, por ello es mejor explicárselo antes de que puedan formarse ideas erróneas. Eso sí, teniendo en cuenta la edad de los mismos y sabiendo que nunca se deben transmitir las mismas formas de pensar, sino traducir estos mensajes que escuchan y que en ocasiones pueden ser complejos hasta para el mismo adulto.
Fomentar su espíritu crítico
¿Cómo hablar de un tema que en ocasiones es complejo hasta para los adultos? Desde la Fundación Nemours se ofrecen una serie de consejos con los que poder tratar esos temas en casa:
- Escuchar sus preguntas. ¿Quién no tiene dudas cuando escucha hablar de algún tema? El primer paso para hablar de política con un hijo es escuchar sus inquietudes, permitirle la opción de que pregunte a sus padres por estos asuntos.
- Explicárselo de manera sencilla. La política, como ya se ha dicho, es compleja para todo el mundo. Por ello, hay que adaptar la explicación a la capacidad de entendimiento de los niños. Usando la imaginación se pueden encontrar ejemplos para que el pequeño pueda entender lo que su padre le está explicando.
- Fomentar su espíritu crítico. A media que el niño vaya creciendo y entendiendo la política, será capaz de ver un informativo o leer un periódico y saber de qué se le está hablando. En este punto, los padres deben animarlo a que busque otra información y a que contraste el mensaje que ha escuchado para que de este modo su capacidad crítica crezca.
- Nunca imponer ideas. Los hijos han de ser capaces de formarse sus propias ideas políticas y desarrollar su propio discurso. Los padres pueden explicarles aquello que preguntan pero nunca imponer su forma de ver las cosas, de esta forma además, se fomentará el espíritu de debate permitiendo que a medida que vayan formando su punto de vista también aprendan a defenderlo con argumentos.
- La casa, un ejemplo de democracia. ¿Qué mejor forma de hacer entender lo que es un sistema democrático que a través del mismo hogar? Todos tienen puntos de vista que deben ser puestos en común, todas las ideas tienen cabida si se explican con criterio y nunca se impone. Este es el valor de la democracia: que todos queden representados y tengan la oportunidad de explicar sus ideas.
Damián Montero
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