Si los padres sienten que sus hijos no les hacen caso, estas son las actitudes que deberán tomar. - ISTOCK
Que los hijos se enfrenten a sus padres es algo inevitable. Los más pequeños de la casa pondrán a prueba la autoridad paterna en más de una ocasión. Todo ello para intentar salirse con la suya. Esto puede suceder desde hacer preguntas con las que cambiar las tornas, hasta directamente saltarse las normas y actuar de forma contraria a lo que se le ha pedido.
Muchos padres pueden estresarse cuando esto sucede a menudo, o cuando sus hijos se saltan las normas dando lugar a enfrentamientos diarios y agresivos. Hay que tener en cuenta que la desobediencia es fruto de una interacción y que siempre es mejor apostar por la comunicación y comprender el origen de estas malas actitudes en el hogar y en donde se cuestiona la autoridad.
¿Por qué mi hijo no me hace caso?
El equipo de Red por los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes (REDHNNA) se indican algunas razones por las que los hijos deciden no hacer caso a sus padres:
- Dar órdenes confusas. Cuando los padres indican una norma a sus hijos, hay que pararse a pensar cómo hacerlo y usar las palabras adecuadas, siendo congruente con lo que dicen. También es importante evitar la hipocresía y ser los primeros en saltarnos los límites que se les da a los pequeños.
- No tener en cuenta la etapa de los hijos. No hay que olvidarse de la etapa del desarrollo en el que se encuentre tu hijo y pedirle más de lo que es capaz de hacer. Es posible que en ocasiones se les indica una norma que les sobrepase.
- No hacer valer la autoridad. A medida que los niños crecen empezarán a cuestionar las órdenes. Es entonces cuando hay que hacer valer la autoridad y hacerles ver el por qué de una norma, no simplemente "porque yo lo digo".
- No prestarle tiempo de calidad. Los niños precisan de la atención de sus padres y pasar tiempo junto a ellos y no solo a cubrir sus necesidades básicas. Hay que hacerles sentir queridos y comprendidos, arropados. De esta forma se verán en un entorno de confianza donde dialogar y no enfrentarse.
¿Y si mi hijo no me hace caso?
Si se aprecia algún comportamiento de desobediencia por parte de los hijos, estas son algunas medidas que pueden tomar los padres:
- Preguntarle su opinión y escucharle cuando comete un error. De esta forma, los hijos aprenderán que después de cometer errores, hay que pensar opciones para solucionarlo o actuar en consecuencia,
- Cuando los hijos se comporten mal, se recomienda tomarse un tiempo y antes de actuar. De esta forma, se les demostrará que la forma adecuada de afrontar determinadas situaciones no consiste en gritar, sino en hablar calmadamente cuando se pueda
- Impartir consecuencias lógicas. Las conductas inadecuadas, en este caso la desobediencia, deben tener consecuencias que se muestran inmediatamente, ya que de otra forma tu hijo no asociará las consecuencias con la desobediencia.
Damián Montero
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