Apoyo emocional entre niños: así se pueden ayudar uno a otros
Apoyo emocional entre niños: así se pueden ayudar uno a otros - ISTOCK

Sabemos que la sensación de lograr un objetivo es genial. Por ello, cuando nuestros hijos tienen éxito en algo, podemos ayudarlos a compartir sus nuevas habilidades con otros y convertirse en el apoyo de sus amigos.

Ayudar a los demás, incluso con un simple estímulo, construye una comunidad y relaciones. Fortalece nuestros lazos con las personas y satisfacción, que se deriva de saber que alguien más está mejorando gracias a nosotros.

Pero ¿cómo ayudamos a nuestros hijos a comprender que al apoyar a los demás, nos ayudamos, también, a nosotros mismos?

Los niños pueden aprender que pueden ayudar a otros siendo un sistema de apoyo. Escuchar a los demás para que resuelvan su propio problema es un potenciador a nivel emocional. El niño que apoya puede ofrecer sugerencias u observaciones sin hacer el trabajo por ellos. Le da al otro niño un refuerzo dándole a entender que no está solo y que puede hacer las cosas de forma independiente.

El niño no necesita ser un experto para brindar apoyo. El simple hecho de hacer compañía a alguien mientras intenta una nueva tarea puede ayudar. La presencia de tu hijo puede ser todo lo que el otro niño necesita para tener paciencia y seguir intentándolo.

Al hacerle saber a alguien que creemos que puede hacerlo, no importa cuán pequeño pueda parecer el objetivo, puede cambiar la forma de pensar y ayudar a la otra persona a ver las posibilidades, no las limitaciones. Podemos ponerlo en práctica, por ejemplo, diciendo a nuestro hijo: "Te vi animando a tu hermano a que se ate los cordones solo ¡Es fantástico que estés ahí para él! "Con estas acciones, promueves en tu hogar el desarrollo de la bondad y la empatía, y mejorar la capacidad de los niños para preocuparse por los demás.

Enseñando algo que ellos sepan

¿Sabes qué alegres se ponen los niños cuando aprenden algo nuevo? Puedes motivarlos a usar esa energía para enseñar a otra persona.Ayúdalo a darse cuenta de las oportunidades para compartir sus conocimientos y observa cómo se dispara su confianza. Cuando los estudiantes son maestros, desarrollan una comprensión más profunda y el desarrollo de habilidades de liderazgo.Los niños también pueden explicar cómo hacer cosas para ayudar a otra persona a aprender. Cuando los niños explican un proceso a otra persona, les ayuda a reconocer lo que hicieron para lograr su aprendizaje. También tiene un beneficio adicional, porque refuerzan su comprensión y aprenden a dividir las acciones en pequeños pasos, lo que funciona para sus propios objetivos asimilandose mucho mejor.

Este tipo de confianza ayuda a los niños a reconocer sus fortalezas y fomenta el diálogo interno positivo.Otra forma poderosa de ayudar a nuestros hijos a aprender que puede apoyar a otros es dejar que nos enseñen. Por ejemplo, anímalo a que te enseñe a jugar un juego, a entender una historia o a explicarte la ruta para llegar a algún lugar. Cuando están en la posición del maestro, les permite ver que el aprendizaje es para toda la vida y que la edad no siempre es un indicador de conocimiento.

Puedes decirle: "Qué bien bailas ¿Puedes enseñarme cómo hacerlo? "Los caminos de aprendizaje rara vez son rectos. La frustración y la decepción son parte del proceso, pero eso no significa que se sienta bien.Cuando los niños apoyan a otras personas, se naturaliza que el no saber algo es parte del proceso del crecimiento y del conocimiento. No se trata de arreglarlo todo, se trata de hacerle saber a alguien que no está solo y que sus sentimientos no son antinaturales.

Como padres podemos reconocer los esfuerzos de nuestro hijo, alabando el trabajo, no el logro, y ayudando a nuestro hijo a aprender a aceptar sus emociones. Los beneficios de ayudar a los demás son profundos, porque les ayuda a construir su caja de herramientas emocionales. Cuando nuestros hijos aprenden a superar los reveses y siguen trabajando hacia una meta, se desarrolla su mentalidad potenciada apoyada en la resiliencia. Se vuelven más hábiles para manejar el fracaso, lo que los prepara para un mayor crecimiento personal y éxito.

Gabriela García González. Autora del nuevo libro para niños El poder de ser tu mismo, El Poder de Tu Resiliencia y de La Mejor Coach para tus Hijos ¡eres tú! €s una referente del Coaching para Niños y el Empoderamiento infantil y Femenino. Educadora, Experta en Desarrollo Personal integral, Conferencista internacional y Formadora de Emprendimientos desde el Ser para mujeres.

Te puede interesar:

- Cómo ayudar a nuestros hijos a enfrentarse a los desafíos y cambios de la vida

Cómo reaccionar cuando nuestros hijos nos contestan mal

Paciencia, el ingrediente básico para educar mejor

La resiliencia, un antídoto contra las situaciones adversas