Actualizado 29/01/2021 13:29

Cómo movilizar a personas dependientes con seguridad

Las grúas para personas dependientes mejoran la movilidad de los mayores
Las grúas para personas dependientes mejoran la movilidad de los mayores - INDEPENDI

Con el paso de los años ya no nos resulta tan fácil movernos de un lado hacia el otro. Tanto las personas mayores como las personas enfermas necesitan apoyo y ayuda para poder desplazarse.

Saber cómo realizar las movilizaciones necesarias es fundamental para cualquier persona que tenga a alguien dependiente a su cargo.

A lo largo del día, desplazamos y movemos nuestro cuerpo cientos de veces. Cada persona adopta posturas y técnicas propias a la hora de caminar, levantarse o sentarse en una silla.

Poder realizar este tipo de acciones, aporta independencia y autonomía en nuestra vida. Sin embargo, no siempre se puede tener cuando aparecen complicaciones físicas, debido a la edad, una enfermedad o un accidente.

El reposo prolongado puede llegar a provocar contracturas, atrofias musculares, úlceras, etc. Es muy importante saber utilizar la movilización para prevenir complicaciones y favorecer la calidad de vida.

Por esa razón, en este artículo os vamos a dejar una serie de técnicas y maniobras necesarias para llevar a cabo las movilizaciones y transferencias de la vida diaria de una persona dependiente.

Consejos para hacer transferencias y movilizaciones de mayores

Ofrecer a nuestros mayores las atenciones que se merecen se vuelve más complicado. Las limitaciones motoras, cognitivas o funcionales se agravan con la edad y suponen un desafío diario.

Por eso debemos tener muchos aspectos en cuenta, y disponer de todas las facilidades posibles para hacer el manejo de las personas dependientes de lo más cómodo y seguro.

Cada vez son más los familiares que quieren que las personas dependientes que tienen a su cargo, no les falte de nada y tengan a su alcance todo para su comodidad.

Para ello, en muchas ocasiones disponer de una grúa para personas dependientes facilita el trabajo y es lo más cómodo tanto para la persona con movilidad reducida como para el cuidador.

Para las acciones más sencillas como girar la persona en la cama o cambiarla de postura, es aconsejable emplear técnicas apropiadas que os vamos a explicar a continuación.

Movilizaciones

1.    Movilización con una grúa

En primer lugar, debemos colocar el arnés que viene con la grúa según la norma de seguridad. Con el usuario tumbado, se coloca por debajo de las piernas. Para colocarlo en la espalda y los brazos, se gira con cuidado a la persona. Una vez asegurado el arnés, acercamos la grúa y enganchamos las tiras del arnés a las asas. Poco a poco la grúa irá levantando a la persona lentamente. Durante este proceso es conveniente sujetar la cabeza al paciente. Una vez levantada podemos trasladar a la persona hacia el lugar que queremos. Bajamos a la persona y nos aseguramos de que esté perfectamente sentada antes de desabrochar el arnés.

2.    Vuelta lateral en la cama

Independi: movilizaciones a personas dependientes

Debemos colocarnos en el lado de la cama hacia el que se va a volver al paciente. Separaremos el brazo más cercano a nosotros y doblaremos el otro brazo sobre su abdomen. Cruzaremos su pierna más alejada sobre la más cercana. Después cogeremos el hombro y la cadera de la persona dependiente y tiraremos hacia nosotros. Posteriormente colocaremos la pelvis y el hombro. Debemos tener precaución con sus orejas, hombros, codos... para prevenir úlceras por presión.

3.    De la cama a la silla

Para mover al paciente de la cama a la silla, si no se dispone de una grúa para personas dependientes se puede hacer de la siguiente manera:

Acercaremos la silla a la cama y la dejaremos bien sujeta. Nos colocaremos al lado de la cama. Separaremos el brazo para que quede más cercano a nosotros o lo colocaremos doblado sobre el pecho.

Después colocaremos una mano sobre el omóplato y la otra sobre la rodilla más lejana. Iniciaremos el desplazamiento y cambiaremos de orientación, flexionando las piernas y bloqueando las suyas con las nuestras.

Para estabilizarle, empujaremos para que apoye los pies en el suelo presionando las rodillas. Cogeremos al paciente de la cintura, lo levantaremos y giraremos sobre la pierna fija.

Para acomodarle en la silla le pediremos que cruce los brazos a la altura de su vientre y que incline el tronco hacia adelante. Así, desde atrás podremos agarrarle los brazos y empujar hacia atrás, hasta que el trasero toque el respaldo de la silla.

Es muy importante seguir unos cuidados posturales adecuados tanto para la persona dependiente como para el cuidador. Con estos pasos aprenderás a cuidar tu espalda y a movilizar a las personas dependientes con seguridad y sin riesgos.

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