Actualizado 30/11/2015 12:59

Anginas, ¿cuándo hay que operar?

Anginas, ¿cuándo hay que operar?
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Las anginas forman un anillo linfático de defensa que protege contra bacterias y virus. Están situadas en la parte posterior de la boca y se encargan de producir anticuerpos, sobre todo, durante el primer año de vida del bebé. Las anginas, la amígdala lingual y las adenoides forman en conjunto el anillo de Waldeyer. Pero, en el caso de las anginas, ¿cuándo es necesario operar? Actualmente, la recomendación es esperar utilizando tratamientos contra la inflamación y la infección, pero es necesario extirparlas cuando provocan un deterioro en la salud de las personas, ya sea niños o adultos. 

¿Cuándo es recomendable extirpar las anginas?

Se recomienda operar las anginas, entre otros, cuando:

-      La amigdalitis se vuelve recurrente o conlleva síntomas graves de fiebre, abscesos repetidos, que suelen generar hasta dolor de cuello y tortícolis, o fiebre.
-      El tamaño excesivo de las amígdalas genera dificultades para respirar o tragar alimentos.
-      Genera apnea obstructiva del sueño, un trastorno en el que el engrosamiento de las amígdalas obstruye parte de las vías respiratorias con episodios de falta de aire mientras se duerme.
-      En caso de sospecha de un tumor maligno.

¿Qué es la amigdalectomía?

La amigdalectomía es la extirpación de las amígdalas palatinas, una cirugía que se realiza generalmente bajo anestesia general y sin necesidad de ninguna incisión externa para acceder a ellas. Por lo general, no es un procedimiento muy largo, y suele requerir un día de ingreso hospitalario, es una técnica cuya recuperación ambulatoria conlleva entre una semana y diez días. Esta cirugía puede estar o no asociada a la extirpación del tejido adenoideo (vegetaciones), si fuera necesario.

Cuidados después de la cirugía de las amígdalas

Se pueden sentir molestias en la boca, la lengua, la garganta y la mandíbula tras la cirugía, que se se controlan con analgésicos y antiinflamatorios.

También puede ser normal la presencia de estas otras molestias:

-      malestar general
-      mal aliento
-      hinchazón de la parte posterior de la garganta
-      febrícula

Consejos para casa

Entre los principales cuidados se recomienda

-      Ingerir alimentos blandos y a temperatura ambiente o fresquito
-      Evitar el zumo de naranja y otras frutas ácidas
-      Evitar  la comida picante o caliente que pueda molestar al ingerirse
-      Evitar bebidas alcohólicas
-      No fumar
-      Evitar esfuerzos físicos

Dr. Daniel Poletti. Servicio de Otorrinolaringología del Hospital La Milagrosa de Madrid

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