Actualizado 07/08/2020 13:46

Violencia de género en redes sociales, un peligro silencioso

La violencia de género también está muy presente en redes sociales
Foto: ISTOCK Ampliar foto

Las nuevas tecnologías e internet nos permiten sumergirnos en un mundo donde la comunicación es en tiempo real y puede realizarse de múltiples formas. No solo a través de llamadas, sino también se permite compartir fotos y establecer una especie de plaza en donde hablar a través de las redes sociales. Pero al contrario que en la vida real, el mundo digital favorece que una persona que quiera mantenerse en el anonimato pueda hacerlo.

Muchas personas aprovechan la ventaja que les aporta el anonimato para cometer algunas actividades ilícitas. Además, el miedo al qué dirán y a denunciar estos casos por temor a represalias incrementa la posibilidad de que estos crímenes queden olvidados por la Justicia. Por este motivo, en muchas ocasiones las víctimas de violencia de género quedan atrapadas en estas redes sociales sin saber muy bien cómo proceder.

Nunca perder la privacidad

Tal y como se advierte desde el Observatorio Contra la Violencia Doméstica y de Género, la violencia de género en redes sociales es distinta de aquella que se presenta en el mundo real. En internet no hay agresión física, aunque actividades como el sexting o el acoso sí que están presentes. Por este motivo se advierte a las personas que vigilen muy bien su privacidad.

El primer paso es pensar el alcance que puede tener una foto íntima compartida con alguien. Se debe tener en cuenta que al dar esta imagen, la situación puede volverse adversa. Con este material la otra persona cuenta con la posibilidad de hacer chantaje y aprovechar el miedo que puede generar en la víctima que alguien pudiera ver este contenido. Lo peor de estas situaciones es que todo queda en el aire, quienes se ven envueltos en esta situación no acuden a nadie y por tanto no existe ninguna denuncia.

La privacidad también debe ser tenida en cuenta a la hora de decidir quién puede o quién no puede acceder al perfil en redes sociales. A la hora de terminar una relación, la expareja puede comenzar a acosar desde estas plataformas y, en caso de saber la contraseña, incluso ser capaz de empezar a hacer publicaciones sin su consentimiento. Por este motivo es muy importante también no facilitar esta información personal a nadie.

Desconocimiento de internet

Por mucho que se haya avanzado tecnológicamente, habitualmente las personas tienen poco conocimiento sobre lo que realmente tienen en sus manos. Cuando una persona envía una foto íntima no se para a pensar que quien la recibe puede remitirla a otras personas y así hasta que un gran número de personas tenga esta imagen en sus manos. Siempre se ha de pensar en las posibles conexiones que tienen estos terminales y en dónde puede acabar este material.

También se debe pensar en las posibilidades de privacidad. Al igual que en la vida real no se deja entrar a un extraño a casa, en internet es imprescindible cerrar la puerta a desconocidos y evitar por todos los medios posibles que accedan a información: domicilio, número de teléfono o fotografías. Cuanto más se restrinja este material, mejor.

Una vez que advierta cualquiera de estos peligros es importante pedir ayuda y denunciar el caso ante las autoridades. Callarse sólo hará que los problemas empeoren y nunca encuentren solución. En el caso de los adolescentes, los padres tienen que hacerles saber que siempre van a encontrar apoyo y comprensión en ellos, así como preocuparse por su situación y explicar que si están sufriendo un caso de violencia de género, tienen que hacerlo saber y que no están solos.

Damián Montero

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