Actualizado 12/06/2021 12:26

¿Tu bebé tiene miedo? Su microbiota puede tener la explicación

El miedo en los bebés está estrechamente relacionado con su microbiota.
El miedo en los bebés está estrechamente relacionado con su microbiota. - ISTOCK

¿Por qué hay bebés más "valientes" que otros? El miedo es algo subjetivo, incluso en la más tierna infancia. Algunos temores que aparecen en los pequeños está la oscuridad, algunas formas y sonidos o la idea de separarse de sus padres. Pero, ¿cómo es posible que aparezcan estos pavores en las edades más tempranas? Según la investigación de las universidades de Carolina del Norte y Muchigan en Estados Unidos las diferencias en la microbiota puede tener la respuesta.

Datos con los que no solo se explicaría la presencia del miedo en los más pequeños, sino que además ayudaría a prevenir el surgimiento de algunas enfermedades de salud mental en el futuro, fruto de algunos trastornos. Y es que conocer el grado de sensibilidad de los hijos ante determinadas situaciones de miedo sirve para estar atentos y reducir los efectos en todo lo posible para garantizar un buen desarrollo.

Sensibilidad del niño

Comprender a los bebés ha sido siempre uno de los grandes enigmas de los padres. ¿Por qué se comportan de un modo determinado, por qué algunos hijos parecen más miedosos que otros? Según este trabajo el modo con el que se responde a algunas situaciones en esta primera infancia puede ser un indicativo de cómo reaccionará una persona en el futuro y del nivel de salud mental de dicho individuo.

Según estos datos la microbiota puede ser una manera de monitorear al bebé ya que esta asegura que la salud mental del bebé esté cuidada. Por ejemplo, los niños más miedosos que no logran calmarse son susceptibles de, a la larga, desarrollar trastornos como ansiedad o depresión en el futuro. Por el contrario, los más relajados ante estos miedos pueden terminar desarrollando comportamientos antisociales.

Comportamientos que hasta llegada la adolescencia pueden no manifestarse. De esta manera, los especialistas recomiendan cuidar la salud de los hijos desde estas edades tempranas y para ello nada mejor que fijarse en su flora intestinal si se advierten comportamientos demasiado nerviosos. De esta manera, en el futuro, será posible prevenir estos problemas mentales.

Cómo cuidar la microbiota del bebé

Tal y como indican desde el equipo de Natalben la microniota no se forma, sino que se "hereda". Es decir, los genes tienen un papel fundamental en este sentido, al igual que en el canal del parto, cuando el niño se impregna de bacterias. También es importante el proceso de la lactancia, en el que el bebé adquiere mucha de su flora intestinal. Todo ello permite que el pequeño pueda preparar su cuerpo para la entrada de otros agentes externos.

Centrándonos en la lactancia, los carbohidratos presentes en la leche materna estimulan algunas bacterias beneficiosas para el bebé, permitiendo que puedan metabolizar este alimento. El equipo de Natalben anima a las madres a ingerior probióticos durante el tercer trimestre del embarazo y mientras de el pecho a su hijo, aprovechando este canal que contribuye a la generación de la flora intestinal en los más pequeños de la casa.

Estos son otros consejos para favorecer el cuidado de la microbiota en bebés:

- Alargar la lactancia materna mientras se pueda para ayudar, a través de la leche, a favorecer la buena "herencia" en la microbiota del bebé.

- Evitar el abuso de los antibióticos que pueden alterar la microbiota del bebé, pasando a este a través del pecho materno.

- Asegurar la diversidad en la dieta del bebé y niño, en especial al comenzar la alimentación complementaria. . A más variedad en la dieta, mejor salud intestinal.

- Entorno sin estrés y con afecto de los padres. La tranquilidad y el cariño hacen que no se segreguen hormonas de alerta (como el cortisol) que pueden influir negativamente en el intestino del niño.

Damián Montero

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