Actualizado 10/08/2020 12:49

¿Cuál es el número ideal de alumnos en una clase de inglés?

Descubre cuál es el número ideal de alumnos en una clase de inglés
Descubre cuál es el número ideal de alumnos en una clase de inglés - ISTOCK

¿Alguna vez os habéis parado a pensar en la cantidad de horas que comparten profesores y alumnos en un mismo espacio? ¿Creéis que esto sería posible sin un clima de convivencia agradable?

Aunque son muchos los factores que influyen en el grado de comodidad de las aulas y en la creación de un lugar de trabajo propicio, el número de alumnos por clase tiene bastante peso en este sentido, pues un exceso de estudiantes puede provocar un deterioro en las enseñanzas.

Esto se debe, fundamentalmente, a que nos encontramos con un alumnado cada vez más plural y diverso, lo que hace necesaria una educación personalizada que adecúe los procesos de aprendizaje a las necesidades y particularidades de cada uno.

Evidentemente, resulta muy complejo ofrecer una atención individualizada en clases que rondan la treintena de alumnos. Pensemos, por ejemplo, en el aprendizaje de una segunda lengua. La mayoría de los niños comienzan a estudiar inglés como lengua extranjera dentro de la escuela. Aprenden a leer y a escribir, pero debido al tamaño de las clases, apenas existe la posibilidad de practicar la expresión oral. A menudo se les habla en inglés, pero en realidad, no tienen que responder en este idioma. Por norma general, las habilidades de lectura y escritura tienen prioridad sobre el habla y esto se debe a una mera cuestión de falta de tiempo.

Estas situaciones tan habituales en la enseñanza pública no suelen darse en otro tipo de centros como las escuelas o academias de idiomas, donde se suele optar por grupos más pequeños.

Máximo 8 alumnos por clase

Los grupos reducidos de 4 a 8 alumnos tienen el tamaño perfecto para que los niños puedan recibir una atención personalizada y tengan oportunidad de practicar inglés todo el tiempo y, a su vez, cuentan con el tamaño ideal para crear un equipo y estrechar lazos que los lleven a desarrollar otros valores como trabajo en equipo, colaboración y respeto por sí mismos y por los compañeros. Además, las clases con un menor número de alumnos favorecen la creatividad, la autonomía y la inteligencia emocional.

En los grupos reducidos, los niños tienen múltiples beneficios. Por un lado, la interacción con otros menores en un ambiente más cercano y, por otro, la atención individualizada por parte del maestro, que realmente puede escucharlos y responderles. Pero ¿de qué manera debe hacerlo? Por supuesto, evitando siempre presiones y comparaciones innecesarias que puedan provocar un malestar en el menor.

El niño acaba entendiendo por sí mismo que, para participar en la lección, debe utilizar el inglés. Seguramente, está convencido de que el maestro solo habla esta lengua, por lo que no tiene otra opción. Asimismo, la dinámica de grupo y la emoción de los distintos juegos y actividades que se practican en clase animan y motivan al niño a hablar en inglés.

El refuerzo positivo en el aula de idiomas

Y aquí es donde entra en juego el refuerzo positivo. Una práctica que no solo favorece la participación y motivación del niño hacia el idioma, sino que le ayuda a ganar confianza y seguridad. De esta forma, conseguimos que se sientan seguros al hablar inglés y, al mismo tiempo, al ser ellos mismos, participar libremente y decir y expresar lo que sienten en un grupo que les acepta, respeta y del que se sienten parte.

Partiendo de la base de que los niños siempre están predispuestos a aprender porque necesitan información, inputs y estímulos constantes, ¿por qué no crear para ello un ambiente divertido y libre de estrés?

La dinámica de un pequeño grupo es una manera excelente de que un niño aprenda inglés. Si a esto sumamos un profesor que atienda sus necesidades y les ayude a interactuar a través de juegos y actividades lúdicas, los niños finalmente aprenden de una forma espontánea e intuitiva.

La experiencia ha demostrado que cuando el idioma se enseña en un entorno de grupo pequeño con audición de fondo, refuerzo positivo y juegos innovadores, el niño aprende sin esfuerzo. El inglés se vuelve divertido para ellos y, para nada, desalentador.

Raffaele Forgione. Country Manager España de Helen Doron English

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