Los beneficios de la natación durante el embarazo - ISTOCK
Llegó el verano, la época del calor que nos invita a buscar actividades con las que refrescarnos. Entre estas opciones están las de acudir a la piscina para poder sumergirse en el agua y encontrar un respiro a las altas temperaturas. Un entorno en el que además se puede practicar uno de los deportes con múltiples beneficios y del que se dice que es de los más completos que existen: la natación.
Una práctica deportiva que se recomienda a todo tipo de públicos, incluso a las embarazadas. De hecho la natación se recomienda para las mujeres gestantes no solo porque se posiciona como una de las mejores herramientas para luchar contra el calor durante el verano, sino por la cantidad de beneficios que tiene tanto para ella como para el bebé que se está desarrollando en su vientre.
Beneficios de la natación en embarazadas
Tal y como señalan desde el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, son múltiples los beneficios que tiene la natación en las embarazadas y que hacen de esta actividad una de las más recomendadas durante la gestación:
- Al encontrarse en el agua, la mujer se siente más ligera a pesar del peso que puedas ganar en su estado
- Mejora la circulación
- Aumenta el tono muscular y lo fortalece, pues nadando se utilizan los músculos de brazos y piernas
- Contrarresta la presión que puedes ir ganando en la espalda por el progresivo crecimiento de tu vientre
- Fortalece los músculos para evitar la tendencia del embarazo en que se curvan la columna y los hombros y se inclina la pelvis
- Asegura protección frente al calor, al estar en el agua. Beneficio que se vuelve esencial en estaciones como el verano.
- Los ligamientos y articulaciones se fortalecen para evitar daños, preparando el cuerpo de la madre para el parto y evitando demasiados riesgos para el niño que está por nacer.
- Se queman calorías
- Reduce la sensación de cansancio en la embarazada
- Favorece un mejor descanso en la mujer.
Natación en el embarazo por trimestres
Por supuesto la situación de la mujer embarazada hace que la práctica de esta actividad deportiva encuentre ciertas diferencias respecto a las de otras personas. Desde el Hospital San Joan de Déu se ofrecen las siguientes recomendaciones:
Primer trimestre
Si la mujer se encuentra en los tres primeros meses de embarazo, puede nadar al menos, 30 minutos al día. Además, si lo se hace por la mañana, ayudará a evitar las náuseas y dará energía para el resto de la jornada.
Segundo trimestre
En el segundo trimestre, la mujer ha de utilizar un bañador premamá, para sentirse más cómoda aunque ya te haya crecido un poco el vientre. Además, se debe recomendar que el cuerpo aumentará de peso no significa tener que dejar la natación y, en general, gracias a la flotabilidad del agua, se podrá nadar de espalda sin perjudicar la circulación sanguínea del feto, como podría pasar si la futura mamá hiciera ejercicio de este tipo fuera de la piscina.
Tercer trimestre
En la recta final de la gestación, durante los tres últimos meses, la braza es el estilo que más beneficios ofrece porque alarga los músculos del pecho y encoge los de la espalda. Y es que estas dos zonas pueden desalinearse durante la gestación. En este momento, también es muy recomendable nadar con un tubo de respiración para evitar la presión en el cuello que se crea al subir y bajar para coger aire.
Como recomendaciones generales, durante todo el embarazo la mujer debe ir a la piscina bien hidratada y haber bebido agua tanto antes como después de nadar. Finalmente, sr recuerda que antes de iniciar la natación o cualquier actividad física durante el embarazo, hay que consultarlo con el médico que esté controlando la gestación.
Damián Montero
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