Actualizado 22/06/2022 09:21

Los mitos de la barriga de la embarazada

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HACER FAMILIA

Si estás embarazada, seguro que más de una vez han intentado adivinar, con tan solo ver el aspecto de tu barriga, el sexo, el tamaño, e incluso el día de nacimiento de tu bebé, cómo si de una bola de cristal se tratara. Estas leyendas y mitos falsos que giran en torno al embarazo, pasan de generación en generación y sobreviven a las evidencias científicas.

En cuanto la gestación se hace más evidente, las cábalas empiezan a proliferar. "Estos mitos todavía llegan a las consultas, y no tienen ninguna validez, pero perviven porque siempre hay un 50 por ciento de posibilidades de que se cumpla el vaticinio”  reconoce Pluvio Coronado, ginecólogo del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid.

La barriga no debe de ser motivo de preocupación. Lo importante es saber si el bebé se encuentra bien y crece de la manera adecuada, y eso se controla a través de los patrones de biometría fetal.

Los expertos aclaran que cada embarazo es único y que la forma, tamaño y posición del abdomen difieren entre una embarazada y otra por muchos factores que actúan entre sí.

Mitos sobre la barriga en el embarazo

1. Bebé grande, barriga grande

Es lógico que cuánto más avanzado esté el embarazo, mayor será el abdomen, es decir, la edad gestacional influye en el tamaño de la barriga. Sin embargo, el tamaño del bebé no es lo único que interviene en el aumento del perímetro de la barriga, por lo que dos mujeres con las mismas semanas de embarazo y un feto con las mismas características, podrán presentar un tamaño totalmente diferente.

2. Si la barriga es picuda será niño y si es redonda, niña

La posición del bebé en la barriga influye en el aspecto que ésta tendrá. Si por ejemplo, se encuentra con la espalda pegada a la columna de la madre y las piernas hacia adelante, el abdomen podrá tener un aspecto un poco más picudo, pero eso no determina necesariamente que el bebé será niño. Por otro lado, si el feto está colocado de forma vertical o cerca de la cara posterior del útero, la tripa se presentará menos abultada, es decir, más redonda y tal circunstancia no implica que el bebé que esperas sea una niña.

3. El segundo embarazo se nota antes

El tono muscular de la pared abdominal suele estar más distendido o relajado cuando se trata de embarazos posteriores. Es normal que en segundos y siguientes embarazos, la barriga se note antes, es decir, justo cuando el útero empieza a dilatarse a partir del tercer mes de gestación. Cuando se tiene poco tono muscular en el abdomen, es lógico que cualquier cambio o aumento de peso común en el embarazo se haga parecer más notable.

4. Barriga baja o barriga alta

La constitución pélvica de la madre interfiere en la fisonomía de la mujer durante el desarrollo del embarazo. Si la pelvis de la madre es estrecha, el bebé se encajará con más dificultad por lo que la barriga tendrá mayor volumen. En cambio, si es ancha, el bebé podrá encajarse con más facilidad, un aspecto que se nota en las últimas semanas de embarazo antes del parto. 

5. A las mujeres obesas no se les nota la barriga 

Las mujeres con índice de masa corporal normal previo al embarazo no deben de ganar mucho más de 13 kilos si se quiere evitar complicaciones. La cantidad de grasa corporal, sobre todo, en el abdomen hace que el crecimiento del útero se disimule, en algunos casos, hasta finales del segundo trimestre del embarazo.

Otros factores que influyen en el tamaño de la barriga puede verse también modificados dependiendo de la cantidad de líquido amniótico que posea la mujer embarazada o por los gases habituales que se padecen durante el embarazo.

Marisol Nuevo Espín

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