¿En qué circunstancias es bueno tomar el sol en el embarazo? - ISTOCK
Arrancó el verano y con él llegan las vacaciones, época para viajar. Y uno de los destinos más habituales es la playa en donde tomar un baño en el agua, o broncear la piel bajo el sol. Si bien esta última actividad requiere tener en cuenta varias medidas de seguridad para evitar problemas de salud, ¿qué se aconseja a las embarazadas, que se encuentran en un estado delicado y deben maximizar sus cuidados?
Tal y como indica el doctor Antón Millet es posible tomar el sol durante el embarazo, aunque hay que hacerlo de manera moderada. Esta exposición a los rayos ultravioleta permite que la piel absorva mayores cantidades de Vitamina D, muy necesaria para extraer el calcio de los alimentos y fortalecer los huesos, tanto de la madre como del bebé. De hecho los datos demuestran que los niños que durante su gestación recibieron esta influencia, crecieron medio centímetro más.
Precauciones básicas para tomar el sol en el embarazo
Las recomendaciones generales indican que hay que evitar la exposición al sol entre las 11:00 y las 16:00, por lo que se recomienda que las embarazadas no asistan a playas o piscinas en este tramo horario. Por supuesto, hay que utilizar protección mientras dure esta exposición, con un factor adecuado y repitiendo cada media hora esta aplicación. Incluso al salir a la calle para dar un paseo hay que realizar estas rutinas.
Otras recomendaciones del doctor Millet son:
- Cuidado con el calor. La temperatura de las embarazadas es un poco más alta que la del resto de mujeres, si a esto se le añade el calor del verano se aumenta el riesgo de parto prematuro. Aunque el organismo regule todo para que el bebé esté en un entorno térmico adecuado, no hay que ponerlo a prueba. La embarazada debe mantenerse hidratada y lo más fresca durante el verano.
- No tumbarse boca arriba. Es mejor tomar el sol en una silla o tumbona adoptando una postura semi-incorporada o ponerse de lado. Al final del embarazado ponerse boca arriba incluso es peligroso en tanto que el peso del bebé puede presionar la vena cava de la madre.
- Controlar el ácido fólico. En especial durante la primera etapa del embarazado los rayos del sol pueden reducir los niveles de ácido fólico, que es esencial para la formación del sistema nervioso del bebé. Si se está de menos de tres meses es posible que incluso la madre haya sido receta con un suplemento vitamínico.
Embarazo: todas la precauciones en verano
Estos son solo algunos de los cuidados que debe afrontar la madre durante el embarazado. Hay que tener en cuenta otros como los que propone la matrona Gara Bourgón en el Club de las Malas Madres:
- Usar ropa cómoda y fresca. En este tiempo es ideal ir con ropa más ligera y los vestidos cortos son una gran idea, al igual que las camisetas sin mangas. Preferiblemente se recomienda usar tejidos como el algodón o hilo para permitir que la piel transpire y recurrir a colores claras y nada de prendas ajustadas.
- Evitar los edemas. Los edemas son la típica "hinchazón" que sufren muchas mujeres en los tobillos y piernas durante las últimas fases del embarazo. Si aparecieran en otra zona, como la cara, hay que consultar inmediatamnte con el ginecólogo.
Para evitar la acentuación de los edemas que se producen durante el embarazo la mujer debe mantenerse activa y hacer ejercicio ligero y hacer actividades de rotación de tobillos para mejorar la circulación, así como darse duchas de agua fría en las piernas
- Alimentación. Melón, sandía, piña, naranja, cerezas... La fruta fresca aporta vitaminas y minerales, así como facilitar la hidratación de las mujeres. Por supuesto, ensaladas y verduras también deben formar parte de la alimentación de la embarazada.
- Descansar. El calor puede bajar la tensión y hacer que la embarazada se sienta cansada y fatigada, síntomas que se acentúan durante el embarazo, por lo que se recomienda tomarse las cosas con calma y disfrutar de todo.
Damián Montero
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