Los abuelos y su papel de unión en la familiaLos abuelos y su papel de unión en la familia - PEXEL

En los momentos de crisis de la pareja, la casa de los abuelos se convierte en el espacio seguro en el que los hijos pueden volver para encontrar apoyo y volver a reconstruir sus vidas. Además, el rol que representan los abuelos respecto a sus nietos puede mutar dependiendo de las circunstancias.

Cuando hay una crisis familiar, una separación o un divorcio, se producen una serie de cambios en todo el sistema familiar, entre los que se incluyen reajustes en su estructura, el enfriamiento o ruptura en las relaciones con la familia política, la incorporación de nuevos miembros en las familias reconstituidas y cambios en las necesidades y contactos entre las distintas generaciones.

En un momento caracterizado por innumerables cambios e incertidumbre, los abuelos son un punto de referencia para los nietos. La casa de los abuelos es de lo poco que no cambia, lo que lo convierte en un lugar seguro y confiable porque es predecible y, como resultado, el niño sabe qué puede esperar y qué no puede esperar.

La casa de los abuelos: algo que no cambia

De esta manera, los abuelos son un estabilizador de las familias a las que recurrir en situaciones de crisis o dificultad. De hecho, tradicionalmente los abuelos han sido reconocidos como los "guardianes de la familia", haciendo referencia a esta función que aún es desempeñada en la actualidad por numerosos abuelos.

En esta situación de crisis, pueden ayudar de maneras muy diversas. Desde dedicar todas sus energías a atender al hijo separado y a centrar las conversaciones en el adulto, hasta volcar todas sus atenciones en el nieto. Cualquiera de las dos opciones son vías diferentes de ayudar a este último.

Así, los abuelos pueden decidir focalizarse en su hijo/a, brindando apoyos económicos o emocionales. En este caso, estarían ayudando indirectamente al nieto, ya que, si está contribuyendo a que su hijo o su hija muestre un mejor ajuste, éste podrá desempeñar mejor sus funciones parentales. De hecho, el ajuste emocional de los padres es el mejor predictor de ajuste en los hijos tras una separación o divorcio.

También, los abuelos pueden influir de forma indirecta en los nietos cuando dan consejo a los hijos acerca de cómo desempeñar las tareas relacionadas con la paternidad (siempre y cuando estos consejos no interfieran ni sean percibidos como una intrusión o que se le esté cuestionando como padre o madre).

Los abuelos también pueden ayudar a amortiguar las tensiones con el excónyuge, ayudándoles a analizar las situaciones con perspectiva y redirigiéndoles al objetivo principal: tomar decisiones poniendo por encima el bienestar de los hijos.

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Abuelos: entre los hijos y los nietos

Por otro lado, los abuelos pueden influir en los nietos directamente, por ejemplo, cuidando, apoyando emocionalmente, transmitiendo valores, jugando, contando historias, actuando como confidente, etc.

Ayudan a crear vínculos saludables, lo que influye en la autoestima del nieto y refuerza su equilibrio emocional al sentirse protegidos y queridos.

Además, los abuelos son un modelo a seguir, por lo que pueden convertirse en importantes figuras de referencia que ayuden a los nietos a aprender cómo hacer frente a la adversidad y las dificultades en la vida.

Al igual que los padres y los hijos, los abuelos pueden pasar por un proceso de duelo, lo que se traduce en sentimientos de tristeza y enfado al ver que las cosas ya no son como antes y tendrán que adaptarse a una serie de cambios que tendrán lugar y que regularán las nuevas relaciones. En este sentido, muchos pueden ver alteradas las funciones que llevaban desempeñando hasta el momento a raíz de la separación de los hijos, lo que también supondrá un periodo de adaptación a su nuevo rol. Por ejemplo, podemos encontrarnos con abuelos que ejercían un rol lúdico o divertido con los nietos y que, tras la separación, acaban ejerciendo de 'padres subrogados', asumiendo parte de las responsabilidades y de las tareas parentales como apoyo a su hijo o hija.

Esto último se da con frecuencia cuando los padres retornan al hogar de los abuelos en busca de una red de apoyo. Puede ser algo beneficioso a corto plazo (por ejemplo, si alguno no tiene recursos económicos), pero también puede ser una fuente importante de conflicto, sobre todo cuando esta situación se mantiene a lo largo del tiempo.

En algunos de estos casos, nos encontramos con que los límites del rol de abuelo llegan a ser confusos ya que, aunque este no es responsable de la educación de los nietos, suele estar bastante implicado en los cuidados diarios. Por su parte, la madre o el padre pueden tener más dificultades a la hora de poner límites a los abuelos por encontrarse en una situación de dependencia.

Es omportante señalar que la relación abuelos-nietos está influida en gran medida por la segunda generación (padres de los nietos). Cuando las relaciones son conflictivas, lamentablemente en no pocos casos esto supone una reducción del contacto familiar e, incluso, la interrupción del mismo. Así, muchos abuelos tratan de mantener una relación cordial con la expareja de su hijo o hija como una forma de asegurar el contacto con los nietos.

Tengamos siempre presente que el nieto tiene derecho a tener un padre, una madre y unos abuelos y que, por tanto, no debe verse presionado a elegir o a aliarse a ningún bando, independientemente de los conflictos que hayan surgido entre ellos. No todas las relaciones entre los abuelos y los ex de los hijos son negativas. En líneas generales, las relaciones se normalizan con el paso del tiempo y los sentimientos hostiles que en un inicio estaban 'a flor de piel' se desvanecen.

Dra. Cristina Noriega García. Prof. Dept. Psicología y PedagogíaTerapeuta familiar Instituto de Estudios de la Familia. Universidad CEU San Pablo

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