Antes de comprarle un teléfono, piensa en todo esto - ISTOCK
"Mamá, papá ¡Todos mis amigos tienen móvil y yo no!"
"¡Es injusto!"
La cuestión de cuándo darle a un hijo/a su primer teléfono móvil es un problema con el que luchan muchos padres. Es la batalla mental de pensar sopesar cuándo es la edad ideal, cuál es el momento para saber si estará preparado para hacer un buen uso de su primer teléfono móvil.
Como padre o madre es natural que quieras asegurarte de que tu hijo está preparado para las responsabilidades y los riesgos potenciales que conlleva tener un teléfono. Pero, ¿por que para nuestros hijos tener un teléfono se ha converido en una necesidad imperiosa? Bueno, quieren sentirse incluidos socialmente, disfrutar de las libertades que les puede brindar un dispositivo y sentirse integrados en su grupo social. La decisión no es fácil.
El primer teléfono movil, ¿se lo compro ya o no se lo compro todavía?
Para ayudarte a llegar al fondo de esta cuestión, conviene realizar una reflexión, que te será más fácil si te respondes a estas 7 preguntas sencillas que puedes hacerte antes de comprar ese primer dispositivo móvil a tus hijos.
1. ¿Por qué quiere tener un teléfono móvil?
Primera pregunta lógica, ¿verdad? ¿Por qué necesita un teléfono móvil? ¿Es por motivos de seguridad y comunicación? ¿Lo necesitan para la escuela o actividades extracurriculares? ¿Estás como madre o padre impulsando el deseo de que ellos tengan un teléfono? ¿O es tu hijo/a? ¿Quizás sean sus amigos? Comprender la motivación subyacente te ayudará a determinar si tu hijo está realmente preparado para usar un teléfono.
2. ¿Es mi hijo/a responsable en otras áreas de su vida?
La madurez juega un papel crucial en el uso responsable de un teléfono. Reflexiona sobre la capacidad de tu hijo para seguir reglas, tomar buenas decisiones y administrar su tiempo de manera efectiva. ¿Podrá manejar las distracciones y tentaciones que conlleva el acceso a Internet y a las redes sociales?
3. ¿Podrá controlar el tiempo para no hacer un uso excesivo del teléfono?
Tal vez tu hijo use una tablet familiar, una consola de videojuegos o simplemente mire televisión. ¿Tiene el control del uso actual de la pantalla? Si ya tiene problemas con el tiempo excesivo frente a la pantalla, podría ser una señal de que necesita más orientación y autocontrol antes de que se les confíe un teléfono.
4. ¿Tiene mi hijo las habilidades sociales y emocionales necesarias para usar un teléfono?
Internet es un lugar inmenso y no hay muchas reglas que lo gobiernen. Tener un teléfono significa estar expuesto a las redes sociales, aplicaciones de mensajería e interacciones en línea. Considera si tu hijo está preparado emocionalmente para manejar un posible acoso cibernético, presión de grupo o contenido inapropiado. ¿Puede tu hijo mostrar amabilidad y respeto hacia los demás? Es fundamental establecer pautas de comportamiento en línea y fomentar la comunicación abierta sobre cualquier inquietud que puedan tener.
5. ¿Hemos establecido juntos límites y reglas claras?
Es necesario tener muchas conversaciones antes de que tu hijo tenga un teléfono. En lugar de simplemente decirle cuáles serán las reglas, haz que se involucre colaborando con ello. Determina a qué horas no debe usar su teléfono, como durante las comidas o antes de acostarse. Acuerda qué aplicaciones están permitidas y cuáles están prohibidas. Revisa y ajusta periódicamente estas pautas a medida que tu hijo crezca y adquiera mayor madurez.
6. ¿Hemos hablado del uso responsable del teléfono?
Pasar del "mundo real" al espacio virtual es como viajar a un país diferente. Existen diferentes formas de etiqueta, el lenguaje utilizado es diferente y puede haber diferentes tipos de peligros. Antes de regalarle un teléfono a tu hijo, ten una conversación abierta sobre lo que significa ser responsable en ese espacio. Analiza el contenido apropiado, el comportamiento online y la importancia de la privacidad. Asegúrate de que comprendan las posibles consecuencias de sus acciones y la importancia de mantener un equilibrio saludable entre el tiempo frente a la pantalla y otras actividades.
7. ¿Tengo, como padre o madre, la capacidad de monitorear y guiar el uso del teléfono de mis hijos?
Monitorear la actividad telefónica de tu hijo es un aspecto esencial de la crianza responsable. ¿Estás dispuesto y eres capaz de vigilar sus interacciones en línea, el uso de aplicaciones y el historial de navegación? ¿Necesitas considerar herramientas de control parental que puedan ayudarlo en esta tarea?
Por último, evalúa si existen opciones alternativas para satisfacer las necesidades de tu hijo sin darle un teléfono inteligente. Por ejemplo, un teléfono básico con funciones limitadas, o quizás un reloj inteligente apto para niños, puede ser suficiente y, al mismo tiempo, reducir las distracciones y los riesgos asociados con el acceso total a Internet.
Decidir si comprarle a tu hijo un teléfono inteligente es solo el punto de partida de un largo y complicado viaje tecnológico, y los expertos pueden guiarlo de un extremo al otro. Una vez que valores todas estas preguntas, seguramente, saldrás sintiéndote más en control de la vida tecnológica de tu familia.
Gabriela García González. Autora de El Poder de Tu Resiliencia. Es un referente del Coaching para Niños y el Empoderamiento infantil y Femenino. Educadora y experta en Desarrollo Personal integral,
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