Mientras escribimos la carta a los Reyes Magos o al Niño Jesús, es el momento de ser generosos con los demás.
Y no se trata de deshacernos de lo que no queremos, sino de regalar con generosidad lo que creemos que les puede gustar a los otros.
No tiene nada de malo disfrutar de los regalos de la Navidad, pero hay que saber vivirla con austeridad.
Te damos tres claves para vivir austeridad y generosidad en familia.
1 Ordenamos con generosidad.
Llega el momento de organizar la casa, justo antes de la venida de los Reyes Magos. Somos generosos y elegimos lo mejor para los que lo necesitan.
2 Desprendimiento y austeridad.
No regalamos lo que ya no queremos y ya no utilizamos, sino lo que nos gusta y queremos que otros disfruten. Así seremos más austeros.
3 Nuestra carta a los Reyes.
Tiene que notarse esa generosidad que estamos viviendo y la austeridad que hemos interiorizado para pedir lo que de verdad necesitamos.