Actualizado 22/06/2022 11:17

Los beneficios de la risa en el aprendizaje de los niños

La risa puede ser una mejor arma para educar que la seriedad
La risa puede ser una mejor arma para educar que la seriedad - ISTOCK

Reír es una actividad que merece la pena por diversos motivos: libera estrés, crea recuerdos indelebles, nos lo hace pasar bien y además hace que los niños aprendan más rápido. Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores de la Universidad de París en uno de sus estudios en donde se ha comprobado los beneficios que tiene la risa en la educación.

Un motivo más para reír todos los días ya que la risa no es solo una expresión de un sentimiento de felicidad o de euforia. También es una válvula de escape del estrés tal y como se ha señalado antes y que puede servir para apostar por nuevas políticas de educación tanto en el ámbito escolar como dentro de casa. Una apuesta por dejar de lado las rencillas familiares aunque sólo sea por aprender más rápido.

Sentimiento de recompensa

Los investigadores trataron de comprobar si la risa podía influir de algún modo en el aprendizaje de los más pequeños desde sus edades más tempranas. Para ello emplearon dos grupos de bebés en torno a los 18 años. A los primeros se les invitó a observar a un adulto utilizando una herramienta de forma simple, al segundo se les expuso ante una persona manipulando el mismo instrumento pero de un modo divertido de tal forma que provocase la risa en los niños.

Casi el 94% de los niños que habían reído durante el aprendizaje mostraron un mayor conocimiento del uso del mencionado instrumento. En el caso de los participantes que visionaron a un adulto serio, únicamente un 25% presentaron algún síntoma de haber aprendido algo durante las mencionadas lecciones. Entre las explicaciones se presenta el mecanismo de recompensa en el cerebro.

Al reírse, el cerebro de los niños interpretaba que del uso de esta herramienta surgiría algo divertido que activaría los circuitos de dopamina. Por lo que de forma interna, estaban más atentos al aprendizaje ya que de él podría depender el conocimiento de una destreza que reporte un gran beneficio como es la risa.

Fomentando la risa en casa

La risa es el alimento del alma. En casa puede cocinarse con pequeñas actividades:

- Cualquier momento es bueno para hacer reír a los hijos. Podemos aprovechar los viajes, colas en la tienda, etc., para recordar anécdotas divertidas, contar algún chiste, decir alguna frase ocurrente...

- Que los padres se muestren divertidos puede sorprender a los hijos y suponer un gran ejemplo para ellos: actúa como Romeo y Julieta con tu mujer o marido, pon voces imitando a ciertos personajes o gasta alguna broma en la cena.

- Aunque los chistes que cuenten los niños no tengan mucha gracia, procura escucharlos y reírte para que poco a poco vayan aprendiendo a soltarse. Además, es un buen medio para que se acostumbren a hablar en público.

- A través del buen humor, podemos disfrutar de las cosas sencillas y cotidianas. Hacer de un simple paseo dominical toda una aventura, disfrutar de la conversación o de una cena...

- Enseña al niño a reírse de sus propios errores. Tropiezos, derramar comida o agua en la mesa, es mejor reírnos juntos y después aplicar una corrección serena para que la próxima vez esté más atento y no se vuelva a repetir.

- Fomenta el buen humor, pero sin pasarte. Procura dejar claro que la vida no es reírse a todas horas. Algunas situaciones (visitas, momentos de descanso) exigen saber comportarse, lo mismo que hay conversaciones serias (por ejemplo, sobre los estudios).

- Propón a tus hijos que organicen una sesión de humor en reuniones familiares en las que parodien a distintos personajes o incluso a miembros de la familia. Para que sea más divertido, podéis grabarlo en vídeo y disfrutarlo todos juntos en cualquier otro momento.

Damián Montero

Te puede interesar:

- Fomentando el buen humor

- Beneficios del buen humor para los niños

- El regalo de una sonrisa

- Risas en familia: 5 ideas para reír con los niños