¿Por qué tenemos complejos? Prevención desde la infancia - ISTOCK
La conciencia corporal positiva y la confianza en uno mismo son importantes para el desarrollo y el crecimiento de los niños. Muchas veces, y sobre todo ahora debido a la cultura de la imagen en las redes sociales, los niños están expuestos a modelos de belleza idílicos que no se ajustan a la realidad generalizada, y que pueden derivara en una obsesión por la imágen.
Cuando lo que ven en el espejo no se ajusta a ese ideal de belleza, su autoestima se resiente y esa baja autoestima puede provocar problemas de salud ya que si los niños no se sienten a gusto con su cuerpo y no se les enseña que todos los cuerpos son aceptables, tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos de alimentación, depresión y ansiedad.
Los niños comienzan a hablar sobre defectos o problemas corporales desde los 5 años. Por eso es importante que los padres comiencen a tener conversaciones sobre estos temas cuanto antes, de una forma natural sin que el tema sea un tabú. ¿Qué podemos hacer como padres?
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Como padres debemos animar a nuestros hijos a que acepten su cuerpo. Una buena manera de comenzar es nombrar las partes del cuerpo (manos, pies, dedos de las manos, dedos de los pies, nariz y ojos) a partir de los 6 meses.
Por lo general, los niños comienzan a reconocerse en el espejo a partir del año de vida donde surge una comprensión básica de sus cuerpos, y debemos alentarlos a señalar, identificar y nombrar algunas partes del cuerpo
Una imagen corporal positiva debe tener más que ver con la salud y el bienestar que con el peso y la apariencia, y es muy importante que los niños lo sepan. Tomar conciencia de su cuerpo y aprender a escucharlo para garantizar su bienestar personal es fundamental para que aprendan a cuidar de su salud.
Lo mejor que podemos hacer es educar con el ejemplo. Es fundamental mostrar a nuestros hijos que nos respetamos a nosotros mismos por lo que somos y valoramos a los demás independientemente de su apariencia. Sabemos que los niños imitan lo que ven y oyen. Monitorizar nuestro propio lenguaje sobre nuestros cuerpos y la apariencia de los demás es importante en el desarrollo de las actitudes de nuestro hijo sobre la imagen corporal. Es importante para crecer como personas aceptarse y aceptar a los demás tengan el cuerpo que tengan.
Por otro lado, debemos tener cuidado con el lenguaje que utilizamos en nuestro día a día, para evitar decir frases como "hasta que no baje de peso no podré ponerme ese bañador". Estas frases repercuten en los niñosm, quedan grabadas y les puede afectar cuando sean más mayores. Si su autoestima está baja, pueden abrir la puerta a la inseguridad.
Hablar del peso de la manera más saludable y natural
Los niños que escuchan palabras como "no comas tanto que vas a engordar" son más propensos a hacer dietas o a padecer un comportamiento inseguro. En cambio, si nos centramos en hablar de nutrición y en los beneficios de la comida saludable para el organismo, sin mencionar el control del peso, controlaremos futuros problemas alimenticios y de estado de ánimo, psicológicos y de trastornos alimentarios.
- Sacar el tema correctamente: si vemos una película y hay un personaje que está siendo ridiculizado o estereotipado debido a su cuerpo, es una gran oportunidad para hablar con tu hijo sobre por qué eso está mal. Haz preguntas como, "¿El peso corporal tiene algo que ver con si una persona es amable o mala?", "¿Cómo crees que se sintió el personaje cuando se burlaron de ella por su peso?", "'Si vieras que alguien se burla de su peso ¿cómo podrías ayudarla?
- Enseñar empatía para tratar a todas las personas con respeto independientemente del cuerpo que tengan.
- Evitar hacer comentarios cómo "esa persona está gorda" o hacer comparaciones entre personas.
- Dejar las pantallas y salir a hacer deporte es una opción saludable que ayuda a ser más fuertes y seguros no sólo físicamente sino también psicológicamente. Por ejemplo, salir a andar en bicicleta un rato o andar en patines, nos dará un plus de energía y autoconfianza.
En resumen, cuanto antes comencemos a tomar conciencia de la importancia de introducir la naturalidad corporal en nuestra familia e interactuar con nuestros hijos en estos temas, será sembrar un mayor bienestar y seguridad corporal que repercutirá no sólo en nosotros sino en una sociedad futura mucho más consciente con su cuerpo sin caer en estereotipos imposibles.
Gabriela García González. Autora del nuevo libro para niños El poder de ser tu mismo, El Poder de Tu Resiliencia y de La Mejor Coach para tus Hijos ¡eres tú! €s una referente del Coaching para Niños y el Empoderamiento infantil y Femenino. Educadora, Experta en Desarrollo Personal integral, Conferencista internacional y Formadora de Emprendimientos desde el Ser para mujeres.
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