Actualizado 12/08/2023 17:55

El método Montessori para que tus hijos aprendan a leer

Tal y como indica el método María Montessori, este es el proceso a seguir para que tus hijos aprendan a leer.
Tal y como indica el método María Montessori, este es el proceso a seguir para que tus hijos aprendan a leer. - ISTOCK

La escuela creada por María Montessori propone un método para que los niños vayan adquiriendo diferentes destrezas a lo largo de sus primeros años. La experiencia y la actividad deben ser los pilares en el aprendizaje de los más pequeños. Por supuesto, este modelo también tiene en cuenta algunos momentos muy importantes en la vida de los hijos como el enfrentarse al dominio de la lectura.

El método Montessori también ofrece a los padres varios consejos con los que ayudar a que los hijos aprendan a leer y dominen esta destreza. Desde Escuela Bitácoras han recopilado parios de estos pasos con el fin de que cualquiera pueda ponerlo en marcha en casa. El primer paso es conocer que hay que sin diferentes elementos los que entran juego a la hora de adquirir estas habilidades.

Aprender a leer con un enfoque Montessori

Un niño no aprende a leer como lo hace un ordenador. No es tan fácil como instalar un programa informático y esperar a ver los resultados. Se trata de una serie de vivencias que se sienten de manera distinta en función del niño. De hecho, su propia iniciativa debe ser el motor que arranque este camino, al menos así debe ser el método Montessori.

A través del juego y la presencia de unos materiales concretos que el adulto debe poner al alcance de los pequeños, debe ser que el niño comience a adquirir y desarrollar los recursos que le facilitarán la adquisición de las capacidades para leer. Se trata de un proceso que el niño debe ir completando a su rito. ¿Quieres saber un truco para ayudar a tus hijos en este camino?

Habitualmente se empieza a aprender el abecedario de la A, hasta la Z. Pero el método Montessori propone iniciar estas enseñanzas a través de los sonidos, sin su representación gráfica. A media que los pequeños analicen las palabras que le resulten conocidas (animales, o juguetes a su alcance), terminarán reconociendo las letras que se usan en su lengua materna.

La siguiente etapa recuerda que las letras no solo se aprenden a través de la vista, si no mediante más sentidos, como puede ser el tacto. Una buena idea es dibujar varias letras en papel y permitir que los hijos sigan sus trazos con el dedo. De esta manera, se familiarizarán con estas grafías y serán capaces de reconocerlas una vez que las vean incorporadas en palabras.

La implicación de los padres

Existen muchas actividades sensoriales, que fomentan la iniciativa y el movimiento, estimulan el interés del niño para aprender a leer. Es así como a dominar estas destrezas y no por imposición de un adulto. Por eso entre las funciones fundamentales de ese acompañante está la observación para detectar aquello que llama la atención. El método Montessori se centra en la mente absorbente de los pequeños, que atraviesa periodos sensibles en los que están predispuestos a ciertos aprendizajes.

Como se puede imaginar, el adulto tiene muchas otras responsabilidades. Fomentando la lectura compartida desde edad temprana, por ejemplo, podrá estimular el interés del niño por las letras y el mundo de los libros. En el método Montessori, tras conocer los sonidos correspondientes a las letras y familiarizarse con las grafías, se aborda la lectura mecánica de palabras. El niño avanza de nuevo a su ritmo, con apoyo de ilustraciones; y observa más adelante la posición de las palabras en cada frase. Así comienza a entender el funcionamiento de las categorías gramaticales. El proceso culmina con la lectura y comprensión de textos.

Damián Montero

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