Actualizado 22/06/2022 11:38

Cómo reaccionar ante las dificultades de aprendizaje de los niños

Dificultades de aprendizaje
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Para muchos padres es un golpe duro recibir la noticia de que su hijo tiene un trastorno del aprendizaje. La noticia de que nuestro pequeño padece un déficit de atención con hiperactividad, dislexia, discalculia... nos puede sumergir en un mar de dudas. Convertirse en terapéuta o profesor no es la solución, pero existen una serie de consejos que te serán de gran ayuda.

"Cuando nos enteramos de que íbamos a tener un hijo imaginamos cómo sería su carita, su voz, su carácter...soñamos con un futuro perfecto para nuestro pequeño, al que queríamos incluso antes de conocerle. Cuando nació contamos sus deditos, suspirando con alivio al ver que estaban todos. Pasaron los años y parecía que todo se desarrollaba perfectamente. Pero un día en el colegio dieron la voz de alarma. Nos dijeron que algo no iba bien y recomendaron hacer una evaluación para descartar que hubiera problemas. Después de varias semanas de evaluación que parecieron años, llegó el momento de recibir los resultados. Trastorno del Aprendizaje. Todos los planes que habíamos hecho para nuestro hijo parecían derrumbarse delante de nosotros sin que pudiéramos hacer nada para remediarlo".

Este es un relato muy habitual entre padres cuyos hijos han recibido un diagnóstico como dislexia, hiperactividad... palabras que hasta ese momento habían escuchado. pero no les habían dado importancia.

¿Qué hacer cuando nos diagnostican un trastorno de aprendizaje?

Sin duda, no es fácil asimilar el golpe de una información como ésta. Pero ¿qué podemos hacer a partir de ese momento? No debemos olvidar que el niño sigue siendo el mismo que el día anterior, cuando aún no se sabía su diagnóstico. Sus fortalezas y debilidades siguen siendo las mismas, aunque ahora podemos entender mejor a qué se deben y cómo ayudarle a desarrollarse de la mejor forma posible.

No se trata de presuponer que tiene limitaciones, ya que no se sabe hasta dónde puede llegar con la ayuda necesaria. De lo que sí podemos estar seguros es de que va a necesitar el apoyo y el cariño de sus padres, su paciencia y su comprensión.

Y entonces, ¿qué debemos hacer como padres con esta información? La función no es diferente de la que tenían antes de saber el diagnóstico. Tendrán que guiar al niño, desde el cariño, en su viaje hacia la madurez.

Pautas para reaccionar ante las dificultades de aprendizaje de los niños

No es necesario que los padres nos convirtamos en profesores ni terapeutas. Tampoco que adquieran conocimientos de medicina ni neuropsicología, pero sí puede ser positivo atender a las siguientes pautas:

1. Tomarse con calma el mar de dudas que se plantean en momentos críticos. ¿Por qué mi hijo no quiere hacer los deberes? ¿Por qué hay días que lo hace bien y otros no? ¿Me estará tomando el pelo?...Contestar a estas preguntas de forma correcta, ayudará a plantear mejor la solución.

2. Priorizar objetivos de aprendizaje. Abordar todos los contenidos de golpe generará frustración tanto en el niño como la familia.

3. Establecer un horario de tareas en casa. Los deberes pueden hacerse eternos cuando existen dificultades, por lo que será conveniente hablar con los profesores para adecuar la cantidad que se le exige.

4. No centrar la vida del niño en las tareas escolares. Es conveniente que realicen otras actividades, como sus hábitos de higiene, orden y limpieza y por supuesto de juego y tiempo libre. Es capaz de hacer muchas cosas bien, pero si sólo realiza tareas académicas no podremos felicitarle por ello.

5. Buscar lo positivo de cada tarea que realice. Las dificultades suelen acompañarse de numerosos errores en las tareas. Si resaltamos todos estos errores, se frustrará e intentará eludir estas situaciones. Es mejor analizar en qué ha mejorado con respecto a días anteriores y rescatar esta información.

6. Acudir a un profesional que trabaje las áreas afectadas para que alcance el mayor nivel de desarrollo posible.

Carolina Laguna.  Neuropsicóloga y Psicóloga Educativa. Profesora colaboradora en el Máster de Neuropsicología y Educación de UNIR. Directora del departamento de Neuropsicología y docente en Psicólogos Pozuelo.

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