AYTO. VALENCIA
Valencia es una ciudad que ofrece muchas posibilidades para hacer turismo con los niños gracias a su agradable clima, sus variados atractivos culturales, aptos para todas las edades y su moderna red de transportes. A la ciudad de Valencia se puede llegar fácilmente en coche desde cualquier punto de España o incluso en tren si queréis ahorrar más tiempo y así aprovechar más el tiempo.
Podéis echar un vistazo online para ver los horarios los trenes y demás combinanciones para elegir lo que que más os convenga y sea más cómodo para todos. Si estáis pensando en visitar Valencia con niños y en familia estas son algunas de las principales propuestas culturales y al aire libre que no os podéis perder para disfrutar de la ciudad.
Valencia para los amantes de la naturaleza
Si sois amantes de la naturaleza Bioparc y el Oceanogràfic serán sinónimo de aprendizaje y diversión asegurados.
- En Bioparc, un extenso parque zoológico, podréis experimentar la emoción que da poder ver a las más fieras especies del reino animal (cocodrilos, leopardos, rinocerontes) sin una barrera que os separe de ellos, una experiencia que encantará y emocionará a vuestros hijos. Además, podéis hacer un picnic en el Parque de Cabecera, el lugar en el que se ubica Bioparc, y dejar que los niños descarguen toda su adrenalina. Los horarios y tarifas del parque los podéis consultar en su página web.
- En el Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias están representados los mayores ecosistemas del planeta y en él toda la familia podréis maravillaros con la inmensidad de la fauna marina que habita en cada uno de ellos. Por ejemplo, en el ecosistema Mediterráneo se cuentan más de 7.000 ejemplares de peces e invertebrados. En los ecosistemas templados y tropicales el protagonista, además de las diferentes especies marinas, es un gigantesco túnel submarino de unos 70 metros de largo y en el Antártico los peques de la casa se divertirán viendo cómo viven sus más destacados habitantes: los pingüinos.
Valencia para los cinéfilos
También tenéis la opción de pasar una agradable tarde en el cine.
- En el Hemisfèric de las Ciudad de las Artes y las Ciencias, con su espectacular cúpula ovoide y su esfera interior que forma la sala de proyecciones, podréis acercar a vuestros hijos a la astronomía, a un universo desconocido de planetas y asteroides que les parecerá muy cercano y que podrán tocar con los dedos gracias a su pantalla 3D.
Museos de Valencia para visitar con niños
Otra propuesta lúdico-educativa de la ciudad son el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y el Museo de Bellas Artes.
- El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe pretende llamar la atención de grandes y pequeños sobre el curioso mundo de la ciencia, la tecnología y el medioambiente con exposiciones interactivas y animaciones científicas.
- El Museo de Bellas Artes guarda una colección de obras de arte de artistas de todo el mundo y cuenta con una amplia oferta de actividades para los niños en las que visitarán las diferentes salas con otros ojos y después podrán divertirse realizando actividades y talleres relacionados con las obras de arte del museo.
Valencia al aire libre
Si en cambio preferís pasear por la ciudad, siempre podéis recurrir a las saludables bicicletas.
- El Jardín del Turia. En vuestro recorrido por la ciudad no dejéis de recorrer la orilla del río Turia y el llamado Jardín del Turia, un parque lleno de zonas de juegos por doquier en el que encontraréis al gigante Gulliver, tendido en el suelo y cuyas ropas se han transformado en rampas y toboganes para uso y disfrute de los liliputienses de la familia.
- Las Torres de Serranos. Otro imprescindible recorrido en bici termina en Torres de Serranos, una torre, antaño castillo medieval, desde la que los fieros guerreros tiraban las flechas contra los enemigos invasores, además de conservar aún las mazmorras y algún que otro pasadizo secreto.
- Playa de la Malvarrosa. Para terminar, nada mejor que un paseo por las arenas de las playas de Las Arenas o La Malvarrosa. Playas bañadas por el suave Mar Mediterráneo, en las que si hace una temperatura agradable, quizás os podáis dar un pequeño chapuzón después de jugar a las raquetas o de construir una sólida fortaleza de arena.
Marina Berrio
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