Actualizado 02/01/2024 14:31

La danza: así beneficia a nuestro cerebro

La danza, así favorece a nuestro cerebro
ISTOCK

La danza es un rasgo propio de la humanidad que presenta numerosos beneficios para el cerebro. Las últimas investigaciones afirman que la danza estimula la atención, la memoria, la coordinación y la conciencia espacio-temporal. La danza activa los circuitos neuronales motores y sensoriales a la vez que la música estimula los centros de recompensa del cerebro.

Gracias al avance de las técnicas de neuroimagen, se ha empezado a estudiar cómo el ser humano es capaz de controlar los pasos en un espacio concreto, cómo somos capaces de aprender coreografías complejas o cómo podemos seguir el ritmo.

La danza y las patologías neurológicas

Bailar es beneficioso para nuestra salud, pero también puede serlo para quien padece una patología neurológica. "Aunque queda mucho por seguir estudiando, las investigaciones que se han hecho al respecto han determinado que la danza, desde el punto de vista neurológico, es un proceso complejo en el que se activan circuitos neuronales motores y sensoriales a la vez que la música estimula los centros de recompensa del cerebro", explica el Dr. Pablo Irimia, Vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Los beneficios de la danza para nuestro cerebro

"Además se ha determinado que mientras unas áreas del cerebro se encargan de la orientación corporal y nos permiten movernos en el espacio en la dirección adecuada, existen otras que hacen que podamos sincronizar nuestros movimientos con la música", añade el doctor Pablo Irimia

Gracias a las diferentes técnicas de neuroimagen, los neurólogos han podido idenficar varias regiones del cerebro implicadas en la danza:

- el lóbulo frontal se encarga de la planificación del movimiento
- la corteza premotora y el área motora suplementaria se encargan de nuestra posición espacial y de permitirnos recordar acciones anteriores
- la corteza motora primaria envía instrucciones a los músculos
- el cerebelo y los ganglios basales nos mantienen en equilibrio y permiten la sincronización del movimiento.

La danza y la necesaria coordinación de movimientos

El movimiento coordinado de las partes del cuerpo y la alineación corporal adecuada favorecen el funcionamiento correcto de los distintos sistemas del organismo, en especial del sistema nervioso que es el encargado, entre otras cosas, de crear los procesos necesarios para producir movimiento.

"Cuando bailamos o hacemos otro tipo de ejercicio físico, estamos trabajando y estimulando  diferentes áreas del cerebro. Y en el paciente neurológico algunos estudios han observado un doble beneficio del baile: por un lado el efecto positivo que tiene la realización de ejercicio físico, como en cualquier persona sana, y por otro estimular las áreas del cerebro que facilitan el equilibrio y la coordinación del movimiento", señala el Dr. Pablo Irimia.

El ejercicio físico que se realiza al bailar podría contribuir a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como hipertensión, diabetes, depresión, obesidad y ayudaría a reducir el estrés. Por lo tanto, el baile podría disminuir el riesgo de diferentes enfermedades neurológicas como el ictus o la demencia tanto de tipo Alzheimer como demencia vascular.

Además, puesto que las alteraciones motoras son uno de los síntomas más importantes y que más afectan a la calidad de vida en muchas de las enfermedades neurológicas, algunos expertos sostienen que la danza puede ayudar en la rehabilitación de patologías como la enfermedad de Parkinson en fases iniciales, y reducir el riesgo de caídas en las personas mayores.

Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Dr. Pablo Irimia, Vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN)

Te puede interesar:

- Música y danza, terapia para los niños con TDAH

- Las 8 inteligencias de los niños: juegos para potenciarlas

- A bailar con Cantajuego

- 8 actividades musicales de ocio con niños