La halitosis no es más que el olor desagradable que sale de la boca, es decir, el mal aliento. Esto puede ser molesto tanto para quien lo padece como para quien está a su lado, pues no es agradable hablar con alguien cuyo olor no es el más indicado. Por ello, hoy hablamos de cómo se produce y cómo evitarla.
Causas de la halitosis
La halitosis "casi siempre tiene su origen en la boca", explica la pediatra María Belén Panizo en un escrito de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria. Según esta experta, los restos de alimento que quedan en la parte de atrás de la lengua, el moco que cae por detrás de la fosa nasal y las células descamadas "son descompuestos por bacterias de la boca que dan lugar a sustancias volátiles que causan el mal olor".
Otros factores que contribuyen al mal aliento son:
-Tabaquismo, consumo elevado de café o alcohol
-Alimentos como el ajo, la cebolla, las anchoas y otros con alto contenido en grasas
-Ayuno y dietas hipocalóricas que reducen la saliva, que tiene una función de limpieza
-Enfermedades bucales, inflamación de encías, gingivitis, caries e infecciones bucales
-Enfermedades respiratorias como los catarros, las vegetaciones y la sinusitis
-Enfermedades digestivas como la acalasia y el reflujo gastroesofágico
-Enfermedades generales como la diabetes (mal controlada) o la insuficiencia renal
-Sequedad bucal, por la falta de saliva
Consejos contra el mal aliento
Para evitar el mal aliento lo primordial es mantener una higiene bucal adecuada ya que, como hemos explicado, la principal causa de la halitosis es la presencia de restos de alimentos en nuestra boca. Con un buen cuidado de nuestra boca, que pasa por limpiar los dientes tres veces al día, cepillar la lengua y usar seda dental por las noches, tendremos mucho ganado. Con todo, hay otros consejos que nos ayudarán:
-Hidratarnos bien
-Comer frutas y verduras
-Ir al dentista de modo regular para que identifique posibles problemas
-Usar colutorios por la noche antes de ir a la cama. Mantenerlos unos 30 segundos. Tener en cuenta que estos productos complementan al cepillado, no lo sustituyen.
-Evitar alcohol y tabaco.
-Mascar chicle, pero poco tiempo.
-En el caso de los bebés, se recomienda usar una gasa húmeda al menos una vez al día
-Si la persona tiene un piercing oral, es necesario que se cuide bien
Ángela R. Bonachera
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