La educación de los
hijos es un proceso en el que no solo hay que enseñar a dominar habilidades como el habla o la capacidad de andar. También significa transmitir importantes
valores con los que empezar a formar una buena persona y, a la larga, un adulto ejemplar. En este sentido el estilo de
crianza por el que se apueste tendrá mucho que ver. Y, si bien cada familia es un mundo, hay ciertos aspectos a tener en cuenta.