Actualizado 08/04/2021 13:48

5 pautas para potenciar las habilidades emocionales de la familia

Archivo - Head shot unhappy small child girl sitting at table with worrying mother, sharing school problems. Compassionate caring attentive mommy having trustful conversation with unhappy offended daughter.
Aprender a gestionar las emociones- ISTOCK 

En los tiempos que estamos viviendo tenemos claro que es necesario adquirir habilidades que nos permitan vivir mejor a pesar de las circunstancias, desarrollarlas y adquirirlas para enfrentar cualquier desafío. Pero ¿cómo podemos hacerlo bien con nosotros mismos y con nuestros hijos?

5 pautas para potenciar las habilidades emocionales

Aprender a navegar entre las emociones

Cuando los niños pueden reconocer y nombrar eficazmente sus emociones, pueden conectarlas con estrategias específicas que los ayudarán a avanzar de manera saludable. Por ejemplo, los niños pueden reconocer que se sienten nerviosos y saber que hablar con sus padres o un educadorr puede ayudarlos a relajarse, o si estan enfadados, salir a correr puede ayudarlos a aclarar su mente. Este tipo de manejo emocional es un aspecto clave al navegar los obstáculos de la vida..

Uno de los primeros pasos para poder regular las emociones es poder nombrar lo que estamos sintiendo. Los padres pueden comenzar a ponerlo en práctica cuando sus hijos son pequeños señalando las expresiones faciales y reacciones físicas y vinculándolos a sentimientos específicos. A medida que los niños maduran, los padres pueden continuar ayudando a sus hijos a identificar las emociones que están experimentando como primer paso para generar una respuesta lo más saludable posible.

La importancia de fomentar las relaciones de apoyo

Las relaciones positivas a menudo sirven como un amortiguador para las situaciones difíciles de la vida. Si bien los padres no deben tratar de orquestar toda la vida social de sus hijos, enseñarles cómo tener relaciones saludables les permitirá hacerlo por sí mismos. Pueden enseñar a los niños sobre las relaciones hablando sobre cómo eligen amigos, cómo actúan con ellos y cómo manejan los conflictos. Cuando, como padres, se tiene este tipo de relaciones, los niños lo notan.

Enseñarles a los niños a pedir ayuda

Una persona resistente no siempre se recupera de situaciones difíciles por sí misma. Pedir ayuda es fundamental y no siempre es algo natural, especialmente para los niños, por eso es una habilidad que debemos aprender a desarrollar. Los padres pueden ayudar a los niños a aprender a pedir ayuda practicándolo primero en ellos mismos, cómo se ve eso en su vida, siendo abiertos sobre los momentos en los que han necesitado apoyo y siendo receptivos y comprensivos cuando los niños acuden a ellos en busca de ayuda.

Ayudar a los niños a desarrollar una serie de estrategias sencillas

Es bueno tener una estrategia que nos ayude a sentirnos mejor cuando experimentamos emociones incómodas, pero es aún mejor tener una amplia gama de estrategias en caso de que una no funcione o no sea posible. Los padres pueden ofrecer sugerencias como respirar profundamente, hablar con un amigo o salir a caminar. Paradójicamente, lo más sencillo, es lo que mejor resulta en la mayoría de los casos.

Dar la posibilidad a los niños a que desarrollen las habilidades necesarias para su vida

Todos los padres queremos proteger a nuestros hijos de las situaciones difíciles y aunque eso es comprensible, protegerlos de todas las cosas complicadas, no les permite desarrollar y practicar las habilidades que necesitan para ser resilientes o con eficacia para navegar por los desafíos de la vida. Es importante considerar que si tratamos de socorrer a nuestros hijos en la mayoría de las situaciones problemáticas para ellos, perderán la gran oportunidad de experimentar los desafíos desde un punto más saludable.

Si bien los tiempos estresantes actuales son realmente desafiantes para todos, también pueden brindar oportunidades para perfeccionar la resiliencia. La mayoría de los niños están enfrentándose a la pandemia tan bien como se puede esperar, y están practicando nuevos hábitos y habilidades para enfrentarla. A veces tenemos días difíciles, pero hacemos todo lo posible para ser realmente conscientes de las cosas por las que estamos agradecidos.

En resumen, nuestros hijos están desarrollando nuevas habilidades y una nueva gratitud, a raiz de estas circunstancias y como padres también tenemos un papel fundamental en ello.

Gabriela García González. Autora del libro La mejor coach para tus hijos ¡eres tú!,! es una referente del coaching para niños y el empoderamiento infantil y femenino. Educadora y experta en desarrollo personal integral.

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