En los últimos años se ha empezado a hablar, cada vez más, del término crianza respetuosa. Pero, ¿en qué consiste exactamente? Tal y como indica la psicoterapeuta Cristina Laguna este modelo tiene un especial énfasis en los valores y principios que se transmiten a diario a los hijos. Con base en la teoría del apego de John Bowlby, este método apuesta por un amor incondicional, empatía y un total respeto hacia los más pequeños.
Los padres deben hacer por entender a los niños y sus necesidades. Y es que, aunque parezca que no, a menudo se pueden ignorar los deseos del pequeño, o cómo empatizar con los hijos o darle voz para que puedan expresarse. De esta forma, la crianza respetuosa recalca el hecho de saber escuchar e ir otorgando herramientas comunicativas para que puedan transmitir a los adultos todo lo que sienten en cualquier momento.
Principios de la crianza respetuosa
Según Laguna, estos son los principios de la crianza respetuosa:
– Amor incondicional. El amor incondicional se traduce en un sentimiento de querer a los hijos por encima de todas las cosas, a pesar de sus errores. Los padres no han de querer cambiar a los niños, aunque su forma de ser no cuadre con las expectativas.
– Empatía. La empatía es la capacidad humana de conectar con otra persona, en este caso con los hijos, de ponerse en su lugar y responder de forma adecuada a sus necesidades. En definitiva, ayuda establecer un vínculo a nivel emocional con ellos.
– Igualdad. Entender que los hijos tienen su propio criterio y opinión y dejar que se expresen libremente lo que piensan y sienten. No por ser pequeño se han de pisar sus emociones y necesidades. Para ello los pequeños también deben aprender a expresar lo que sienten ante los demás.
– Respeto. El respeto hacia las necesidades básicas de los bebés y niños es el valor que se la da a las otras personas. Se basa en el equilibrio entre las necesidades de los padres y las de sus hijos, sabiendo que todas son importantes.
Claves de la crianza respetuosa
Junto a los principios mencionados, estas son tras claves de la crianza respetuosa:
– Lazos afectivos desde el nacimiento. Consiste en fomentar el contacto piel con piel con el bebé desde el momento en que nace, como ya se hace en muchos hospitales y se recomienda hacer en casa por parte de los progenitores.
– Lactancia materna. Otro de los pilares es apostar por este modelo de alimentación, que además favorece el contacto piel con piel.
– Llevar al bebé encima. El lugar en el que se encuentran más tranquilos los niños es en el cobijo de los brazos de sus padres.
– Dormir cerca del bebé. Según estas claves, dormir cerca del bebé favorece que estos descansen más y mejor, ayudando a que no sientan miedo ante la oscuridad.
– El llanto como lenguaje. Atender al llanto del bebé supone responder a su forma de decirnos que algo no va bien. Cuando lloran, necesitan ser escuchados y con unas necesidades por atender.
Damián Montero
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