Las consecuencias del confinamiento para los niños
Las consecuencias del confinamiento para los niños - ISTOCK

Ya van casi dos meses de confinamiento. Durante este tiempo los efectos psicológicos se han hecho notar en mayor o menor medida en los distintos miembros del hogar. Incluso los más pequeños de la casa empiezan a mostrar estas consecuencias y la estancia en casa empieza a pasarles factura. Y no son pocos los que muestran estas señales, en mayor o menor medida.

Así lo demuestra un nuevo estudio de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Un trabajo liderado por Mireia Orgilés y José Pedro Espada y que se trata del primero en el que se analiza los efectos de la cuarentena en niños. En concreto se han analizado un total de 1.143 padres de niños, de nacionalidad española e italiana, de entre 3 y 18 años.

Niños afectados por el confinamiento

Los resultados de este trabajo demuestran que el 89 por ciento de los hijos de estos padres presentan efectos psicológicos relacionados con el confinamiento. En concreto, los progenitores indicaron haber apreciado cambios emocionales y alteraciones en el comportamiento de sus hijos en estos días.

Entre los cambios más comunes: dificultades para concentrarse (69% de los encuestados), un mayor aburrimiento de lo habitual (49%), sensación de inquietud (45%), más nervios (44%) y una mayor irritabilidad (43%). Un 40% de los padres indicaron que apreciaron que sus hijos eran más propensos a discutir y un 36% que los pequeños se habían vuelto más dependientes.

Una mayor preocupación por salir de casa (30%), problemas de comportamiento (30%) y preocupación general (27%). Cierran estas señales apreciadas por los padres. Otros efectos del confinamiento apreciados por los padres fueron un mayor apetito (25%), miedo a dormir solos (24%), miedo a ser infectados por el Covid-19 (23%), llorar con más facilidad (23%), desgana (21%) y tristeza (18%).

Cuarentena en España

En comparación, los niños españoles estaban significativamente más afectados psicológicamente que los italianos durante la cuarentena. Este grupo presentaba más problemas de comportamiento, estaban más ansiosos, dormían menos, tenían más probabilidad de discutir con el resto de la familia, tenían más quejas físicas, más dificultades para dormir y estaban más preocupados cuando uno de los padres sale de casa.

Hay que tener en cuenta que este estudio se realizó en un momento en el que los menores españoles no podían salir a la calle, mientras que los italianos sí. Habrá que esperar para comprobar si los cambios realizados por el Gobierno de España en estos días, y el comienzo de la desescalada, se traducen en menos efectos psicológicos para los más pequeños de la casa.

Lo que sí que queda claro es que los hábitos de los niños han cambiado durante el confinamiento. Antes de la cuarentena, solo el 15% de los menores en España usaban pantallas (ipads, ordenadores, móviles...) más de 90 minutos al día, frente al 73% durante la cuarentena. El sedentarismo, también, ha aumentado, ya que antes de la cuarentena, el 66% de los niños practicaban actividad física al menos 60 minutos al día (tiempo recomendado por la OMS), mientras que durante la cuarentena únicamente el 14% superan ese tiempo.

Damián Montero

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