Actualizado 04/04/2022 14:33

Irene Zamora: "El ojo humano está diseñado para ver de lejos y con las pantallas está en tensión"

Entrevista a la optometrista Irene Zamora
Entrevista a la optometrista Irene Zamora - CECOP

La buena calidad de la visión de nuestros hijos se ha puesto en peligro con el uso y abuso de las pantallas. Cada vez necesitan gafas antes para poder ver bien de cerca y a media distancia. ¿Por qué ocurre esto y cómo podemos prevenir problemas oculares?

Hay dos aspectos a tener en cuenta cuando hablamos de la salud visual de los más pequeños: el cuidado de los ojos de los niños y las revisiones oculares. Hablamos con Irene Zamora, optometrista de Ópticas Zamora y miembro del Comité de Expertos de CECOP España para conocer las señales que nos dicen que nuestro hijo puede tener un problema visual.

Los problemas de visión: de lejos a cerca

¿Por qué los niños deben ponerse gafas cada vez a una edad más temprana?
El ojo está diseñado para ver de lejos, el problema con el que nos encontramos es que a los niños se les escolariza a una edad cada vez más temprana, limitando sus actividades al aire libre, por tanto el ojo no está las suficientes horas mirando de lejos, ni los niños reciben la suficiente luz solar para que no aparezcan defectos refractivos como la miopía.Las habitaciones pequeñas y los corralitos hacen que los niños no miren de lejos y tener a los niños tumbados sin estimulación hace que no desarrollen todas sus habilidades visuo perceptivas.

Las estadísticas nos cuentan que cada vez vemos menos debido al consumo excesivo de pantallas, ¿qué nos está pasando?
No se trata de ver menos, el problema es que el ojo humano está diseñado para ver de lejos y con las pantallas y el exceso de trabajo de cerca hace que nuestro sistema visual esté en tensión, apareciendo síntomas como la fatiga visual, el síndrome visual informático, en ocasiones ojo rojo producido por ojo seco y la aparición de defectos visuales como la miopía. En ocasiones, defectos refractivos bajos, que no haría falta corregirlos, necesitan por ese exceso de trabajo de cerca poner gafas o lentillas para evitar males mayores como cefaleas, migrañas y ojo rojo. Tenemos que controlar a los niños que ven bien por los dos ojos para evitar problemas mayores de visión y aprendizaje en el futuro.

¿Es posible prevenir los problemas de visión que afectan actualmente a los niños y a los jóvenes sin prescindir de las pantallas?
Tenemos que ser conscientes de que las nuevas generaciones son digitales y que su vida va a girar en torno a las pantallas de ordenador y los dispositivos digitales. Es algo que no podemos parar, pero lo que sí sabemos es, que determinados defectos visuales, como la miopía, pueden aparecer y desarrollarse más, a edades más tempranas, entre los 4 y los 15 años, por causas que no podemos modificar, como tener padres miopes. Pero sí hay otras que podemos modificar como salir al aire libre dos horas al día, relajar la vista con la regla del 20/20/20, que dice, que cada 20 minutos en el ordenador, debemos estar veinte segundos mirando a lo lejos a 20 pies (6 metros), controlando la buena alimentación de nuestros hijos y generando hábitos saludables de higiene ocular.

¿Cuáles son los mejores consejos para estudiar y trabajar, es decir, para pasar muchas horas mirando de cerca, sin perjudicar nuestra salud ocular?
Aplicar la regla de 20/20/20 que ya hemos explicado.Tener una postura ergonómica en el puesto de trabajo, fundamental que los pies de los niños lleguen al suelo cuando están en una mesa, que los brazos formen un ángulo de 90 grados con la mesa y una buena iluminación, además de la luz en la mesa la habitación no debe estar a oscuras, tenemos que tener un punto de luz aunque sea tenue para evitar el contraste de exceso de luz y oscuridad. No ver la TV tumbados, ni leer de medio lado.Observar si el niño adopta malas posturas a la hora de estudiar o jugar, puede ser síntoma de un problema de visión.

Y además, eliminar el uso de dispositivos cuando se empieza a hacer de noche para que los niños puedan descansar mejor.

Las células ciegas de la retina deben estimularse para segregar melatonina, que nos ayuda a dormir y luego convertir la melatonina en serotonina por el día, para estar más activos si tenemos un dispositivo encendido se creen que es día y no se activan. Se pueden ver alterados los ciclos circadianos.

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Aparte de la pérdida de visión, las pantallas son las culpables del enrojecimiento ocular, ¿qué podemos hacer para evitar tener los ojos rojos tras una larga jornada de estudio o trabajo?
El enrojecimiento ocular en parte se produce porque cuando estamos delante de una pantalla digital parpadeamos menos. Cada vez que parpadeamos generamos una capa de película lagrimal que recubre la córnea, esta capa de lágrima se rompe dependiendo de nuestra calidad de lágrima entre 1 y 11 segundos siendo esto último lo mejor. Si tardamos más de 11 segundos en parpadear, nuestra lágrima se rompe dejando al descubierto la córnea, desestabilizándola y produciendo síntomas cómo sequedad ocular y por consiguiente en muchos casos ojo rojo y además provoca que al final del día veamos peor y los ojos piquen.

El síndrome del ojo seco es otro de los problemas, ¿es suficiente usar lágrimas artificiales? ¿Qué tipo de lágrimas recomienda?
Lo primero que hay que valorar de manos del especialista, es la causa del ojo seco. Puede estar asociado a alguna enfermedad, o por alguna deficiencia de alguno de los componentes de la lágrima o efectivamente por el exceso de uso de los dispositivos móviles. El uso de la lágrima está indicado cuando hay síntomas de ojo seco, la adecuada en cada caso, porque no todas son iguales y con su uso se mejoraran mucho los síntomas, porque la enfermedad en sí, no mejora. El uso de lagrima es recomendable cuando pasamos muchas horas delante del ordenador, independientemente de la edad, hay una lágrima para cada problema.

¿A partir de qué edad pueden usar los niños lentillas para corregir sus defectos de visión?
Esa es una muy buena pregunta. Las lentillas se pueden poner hasta en bebés, pero estos son casos excepcionales porque estaríamos hablando de algún problema de visión desde que nacen. A los niños hay que empezar a revisarlos con 3 meses de edad y a partir de esa fecha ir siguiendo las indicaciones del especialista. Las lentillas normalmente las empezamos a poner más que en función de la edad del niño, en función del problema de visión. Si hablamos de un niño muy hipermétrope a nosotros nos gusta poner lentillas pronto con 5 años para que desarrolle bien su periferia y esté más cómodo.Si tenemos un niño miope de 4/5 años con padres miopes pondríamos lentes de contacto especiales para control de miopía, es decir, para ralentizar la progresión de la miopía.La edad no es tan importante como la implicación de los padres y las necesidades del niño, y por supuesto ¡¡el niño tiene que querer llevar lentillas!!

En las personas mayores con vista cansada, ¿por qué las lentes progresivas dan tantos problemas cuando se quiere ver bien a media distancia? ¿Qué recomienda en estos casos?
Esto es como en todo. Un buen cristal progresivo tiene unos campos de visión amplios que nos permiten ver bien a todas las distancias. Las lentes personalizadas con tallado free-form y con posibilidades de personalización en el ajuste de la montura y en las necesidades de visión de cerca, intermedia y lejos, proporcionan un confort visual óptimo, actualmente podemos hacer gafas progresivas con una personalización elevada y sin prácticamente aberraciones laterales. Actualmente, la maquinaria especializada para la fabricación de estas lentes, permite optimizar la visión y la estética de los cristales según la montura que elijamos. Pero el uso de dispositivos hace que la visión sea más cómoda en trabajos de cerca y visión intermedia con lo que llamamos lentes ocupacionales. Si lo comparamos con un deporte, se puede jugar al tenis con zapatos, pero estamos más cómodos con zapatillas especializadas, pues yo esto lo traslado a la visión. Con las exigencias de horas en visión de cerca es más cómodo y confortable un cristal que nos da más amplitud de campo en las distancias intermedias y de cerca condenando un poco la visión de lejos. En definitiva son lentes de trabajo.

Las gafas de sol son algo más que un complemento estético. ¿Cómo nos protegen y qué beneficios tienen? ¿Por qué es tan importante para nuestros ojos usar gafas de sol durante todo el año y no solo en verano?
Efectivamente, la gafa de sol, a parte de ser un complemento de moda, juega un papel muy importante en la prevención del envejecimiento de nuestros ojos. La gafa de sol debe ser la adecuada para cada actividad, la playa, la ciudad, la nieve, el reflejo del agua o los días de niebla. En ocasiones, nos sirve como protección del viento o de agentes alérgenos en época de alergia.

Hay muchas calidades de cristales y además tenemos que saber que todos se pueden graduar hasta en gafas deportivas.

También son importantes los filtros especiales para potenciar la sensibilidad al contraste, y mejorar la agudeza visual y evitar los síntomas de la fotofobia. En ciudad son muy cómodos los cristales que cambian de color con la luz del sol, además ahora los hay de muchos colores y muy atractivos, están teniendo mucha demanda entre la gente joven, verdes, amatistas, azules, marrones, grises... Los niños deben usar gafas de sol cuando nosotros sintamos que las necesitamos.

Marisol Nuevo Espín

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