Aprender a montar en bicicleta puede ser sencillo y divertido sin la presión de los padres. - ISTOCK
Crecer significa aprender y desde que los niños ponen un pie en este mundo son muchas las cosas que van interiorizando. Desde que desarrollan la capacidad de andar, hasta que dominan el habla y otros más adelante como es el subirse a una bicicleta. Sin duda, algo muy divertido, pero que puede llegar a impresionar a los más pequeños de la casa. Y es que, aunque luego nunca se olvide, tomar el control de este mecanismo puede hacerse cuesta arriba.
Más si se recibe demasiada presión para alcanzar un nivel adecuado. Al igual que en cualquier aprendizaje, dominar un bicicleta no tiene un tiempo establecido ni todos los niños tienen el mismo ritmo. Si estás en estos momentos en tu familia, desde la Academia Americana de Pediatría, dan una serie de recomendaciones para tomarse este desarrollo de la mejor manera posible y con toda la seguridad posible para hacerlo todo lo divertido que puede ser tomar el control de estos manillares.
Recomendaciones básicas
Los pediatras americanos explican que tomarse demasiado a la ligera el aprendizaje de la bicicleta puede hacer que los niños sientan rechazo. Hay que tener en cuenta aspectos como los siguientes:
- No presionar al niño para que se monte en una bicicleta de dos ruedas hasta que esté listo para decir adiós a los ruedines.
- Llevar al niño a la hora de comprar una bicicleta, de esta forma podrá montarse en la misma y ver cómo le queda. Al ver que es de un tamaño que puede dominar, sentirá una mayor seguridad.
- Comprar una bicicleta de tamaño adecuado, no una que podrá usar cuando crezca. Es muy importante que el niño pueda sentir que domina este vehículo y tenga el control total sobre el mismo.
Cómo estar seguro de la bicicleta
¿Cómo reconocer la bicicleta perfecta para los niños que están aprendiendo? Ahí van unos tips de los pediatras:
- Al sentarse en el asiento, con las manos en el manillar, el niño debe ser capaz de poner la parte delantera de ambos pies (no solamente la punta de los dedos) en el suelo.
- Al pararse con una pierna a cada lado del tubo superior del marco de la bicicleta, el niño debe ser capaz de poner ambos pies planos en el suelo y tener un espacio libre de aproximadamente 2 centímetros y medio entre la entrepierna y el tubo.
- Si se opta por una bicicleta con frenos de mano para niños mayores, asegúrese de que el menor pueda sujetarlos frenos y que pueda aplicar suficiente presión como para detener la bicicleta.
- El casco debe ser parte del equipo para montar en bicicleta, que esté homologado por las autoridades perinentes.
- Hay que tener en cuenta la coordinación del niño y su deseo de aprender a montar bicicleta. Se ha de mantener los frenos contra-pedal hasta que los hijos ganen más experiencia.
Damián Montero
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