La escasa tasa de contagio entre niños augura una vuelta al cole más segura. - ISTOCK
En este 2020 el coronavirus se ha convertido en uno más dentro de los hogares. Cada familia ha tenido que afrontarlo de distintas maneras, desde aquellas que han tenido un miembro que lo ha padecido, hasta las que se han visto afectadas a nivel económico. Por supuesto, todas ellas han pasado por el confinamiento. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que el Covid-19 no incide con la misma gravedad en las personas.
Al menos, eso es lo que asegura el estudio publicado en la revista Pediatrics. Un trabajo en donde se ha analizado la capacidad de contagio de los niños, tanto entre sus compañeros de misma edad, como entre los adultos. Unos resultados que auguran una mayor normalidad en la reapertura de los colegios. Eso sí, siempre respetando las normas de seguridad sanitaria y teniendo en cuenta la situación de la sociedad en dichos momentos.
Covid-19 en niños
William V. Raszka, uno de los autores del mencionado trabajo, asegura que los niños no han contribuido a la expansión del Covid-19. Tal y como recogen sus datos, tras 6 meses de análisis, los más pequeños de la casa presentan una menor probabilidad de infección. De hecho, este profesional, señala directamente a los grupos de adultos que no siguen las medidas de seguridad, como los principales culpables de la curva ascendente.
Conclusiones alcanzadas después de seguir de cerca los hogares de 39 niños suizos en donde se detectaron infecciones por coronavirus. En dichas familias, solo en el 8% de los casos había sospechas de que el Covid-19 hubiera llegado a través de los hijos. La medida elegida para determinar si los menores eran el origen, se preguntó por la presencia de síntomas entre los más pequeños de la casa.
Eso sí, hay que tener en cuenta el papel del adulto en la transmisión del virus. Para ello pone de ejemplo el caso de Texas donde se ha apreciado un incremento de los niños contagiados, situación que se acacha al escaso respeto de los adultos a las normas sociales. En este contexto, serían los mayores quienes habrían transmitido el Covid-19 a sus hijos.
Colegio, entorno seguro
Como se ha dicho, que los niños no sean los grandes contagiadores, no exime de medidas de seguridad. En el caso de que las clases vuelvan a abrir sus puertas el próximo curso escolar, hay que tener en cuenta una serie de medidas para evitar males mayores. Las medidas principales, presentadas por el Gobierno, inciden en la importancia de mantener las distancias de seguridad, limitación de contactos y rutinas de higiene.
Por ejemplo, en educación infantil, hasta 4º curso de Primaria, se ha recomienda la creación de aulas con presencia de entre 15 y 20 alumnos. En este caso no sería necesaria la distancia de seguridad dado que este grupo de edad se considera "estable". Si nos vamos a estudiantes de 5º y 6º de Primaria, Educación Secundaria y Bachillerato, sí que tendría que haber una reorganización de las clases.
En este contexto la separación tendría que ser de al menos 1,5 metros entre pupitres. En cuanto a las medidas de higiene, el lavado de manos frecuente y la recomendación de no tocarse nariz, ojos y boca. El uso de mascarilla no se prevé para alumnos de 1º a 4º de Primaria, siempre que los alumnos se mantengan en el grupo estable de convivencia.
A partir del 5º curso de Primaria, el uso de mascarilla será obligatorio, siempre que no sea posible mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros pero no cuando se esté sentado en el pupitre. Además, en todos los casos tendrá que haber un protocolo de limpieza y desinfección con el que responder a las necesidades de higienización y estas prácticas tendrán que realizarse al menos una vez al día.
Damián Montero
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