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El futuro es algo que aunque lejos, toca a cada niño. Para asegurarles uno bueno, hay que apostar por un buen desarrollo en sus primeros años de vida y ayudarlos en todo lo posible a alcanzar las habilidades que los beneficiarán más adelante. Desde el juego hasta otras actividades en el día a día, los padres deben estar ahí favoreciendo este crecimiento en los más pequeños.
En el caso de los niños con necesidades especiales como las personas con Síndrome de Down el desarrollo es muy importante para que no se queden atrás. Desde sus primeros años de vida se puede comenzar a favorecer este crecimiento personal e individual. Estas son algunas ideas que María Victoria Troncoso, profesora especializada en pedagogía terapéutica en Down 21, ofrece a los padres de estos menores.
Estimular con el juego a niños con Síndrome de Down
El juego es una excelente idea para estimular a todos los niños y en el caso de los menores con Síndrome de Down no es una excepción. Con estas actividades los pequeños no solo lo pasarán en grande, sino que se beneficiarán en muchos otros sentidos. Gracias su participación en estos ejercicios aprenderán a manejarse en el mundo que los rodea y a conocer mejor su entorno.
Troncoso explica que en el caso de los niños con Síndrome de Down les es más difícil iniciar el juego por ellos mismos. La mayoría de las ocasiones necesitan que otra persona los incentive para participar en estas actividades. Por esto hay que animarlos a sumergirse en ellas, para que descubran sus posibilidades y ganen autonomía en este sentido.
Una buena forma de comenzar es apostar por juegos en donde no se necesiten objetos externos. Utilizar el cuerpo para copiar gestos o imitar a otros participantes. De esta forma se aprovechará esta actividad para conseguir autonomía y éstos niños aprenderán las posibilidades que puede ofrecerles su cuerpo. De esta forma su capacidad de empatía y las habilidades psicomotrices.
Ideas para estimular su desarrollo
Esta estimulación no debe parar con el paso del tiempo. Los padres deben seguir apoyando a sus hijos con estas necesidades especiales y pasar su tiempo junto a ellos ayudándolos en todo lo posible. Aunque a los tres años ya se deben notar mejorías de este desarrollo, se debe seguir apostando por estas actividades para no perder el camino comenzado.
Estas son algunas ideas para proseguir con su desarrollo mediante la estimulación:
- Triciclo. Mejora la coordinación de los niños.
- Un cajón de madera, de cartón duro o de plástico para que siga manteniendo las nociones de espacio y favorezca su imaginación.
- Tacos de madera para realizar construcciones en donde dar rienda suelta a su imaginación.
- Puzles con los que mejorar sus capacidades de deducción.
- Canciones infantiles con las que seguir desarrollando su lenguaje y acompañar estas letras con movimientos que ayuden a su desarrollo motriz.
Damián Montero
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